
Desembarca en Filmin Reunion, una miniserie británica con el sello de la BBC y la compañía conocida por títulos como Adolescencia o The Virtues. Un drama con sello de calidad que ha sido una de las producciones con mejores críticas de la temporada.
El argumento de Reunion gira en torno a Daniel Brennan (Matthew Gurney), un hombre sordo que sale de la cárcel tras haber confesado un asesinato sin ofrecer nunca una explicación sobre su acto. Inmerso en la búsqueda de sentido y redención, Brennan trata de ‘reconectar’ tras años de aislamiento, tanto con la sociedad como con su hija Carly (Lara Peake), a la que no ha visto en más de una década.
La dificultad de reingresar en una sociedad predominantemente oyente, unida al hecho de ser rechazado por parte de la comunidad sorda, sitúa a Brennan en un limbo personal especialmente complejo. Junto a la herida de haber perdido a su esposa, la única relación verdaderamente significativa que le queda es la que intenta reconstruir con Carly, distanciada física y emocionalmente.
Una producción bilingüe que marca un hito
Desde el propio proceso de escritura, el guion de Reunion ha sido concebido como una obra genuinamente bilingüe, combinando inglés hablado y lengua de signos británica (BSL). El guionista y director William Mager, quien es sordo, ha enfatizado la representación verídica de las experiencias y situaciones propias de las personas sordas, cuidando los detalles que reflejan la multiplicidad de realidades de esta comunidad.
La actriz Rose Ayling-Ellis, que también es sorda, ha expresado su asombro al descubrirse reconocida en el relato: “Mi personaje sabe exactamente cómo es cada situación desde mi perspectiva; nunca había vivido eso antes. Estoy muy emocionada de que el público lo vea, que vea que podemos ser divertidos; ser sordo puede ser divertido”, ha declarado la intérprete.
En el elenco, aunque no todos los miembros son sordos, muchos (como Anne-Marie Duff o Lara Peake) se han formado en el uso de la lengua de signos para poder aportar autenticidad a sus personajes.

El guion alterna diálogos en inglés y en BSL, incorporando, además, elementos del Scottish Sensory Centre (SSC), como gesticulaciones espontáneas y apoyos visuales. Hay personajes que sólo signan, otros que hablan y signan, hijos sordos de padres oyentes y también hijos oyentes de padres sordos (CODA). Esta diversidad refleja el objetivo de Mager de retratar la complejidad y amplitud que caracteriza a la comunidad sorda, sin reducirla a una única experiencia.
La serie dedica especial atención a los matices de la comunicación para quienes dependen de la interpretación. Una escena ilustra cómo “un mismo signo puede significar dos cosas diferentes en función del contexto”, según expone una intérprete durante una conversación en la que se abordan emociones complejas como la decepción o el arrepentimiento. Así, se pone de manifiesto la carga emocional de estos momentos a través de las dificultades y la riqueza comunicativa de la lengua de signos británica.
Más allá de la sordera: un thriller de venganza sin clichés
Reunion no se limita a narrar la vida de una persona sorda bajo el prisma de la discapacidad. Su enfoque principal es el de un thriller de venganza, en el que los asesinatos, los secretos y las heridas familiares estructuran una trama de alto voltaje.
Brennan, además de navegar entre dos mundos (el de los oyentes y el de los sordos), arrastra un pasado lleno de interrogantes y una carga moral ambigua y escasamente representada en la ficción sobre discapacidad.
Los acontecimientos que rodean a la excarcelación de Brennan influyen gravemente en la familia de la víctima, Ray (Ace Mahbaz). Christine (Anne-Marie Duff), viuda de Ray, y su hija Miri (Rose Ayling-Ellis) se ven duramente afectadas cuando descubren que el asesino está en régimen de libertad condicional. Stephen (Eddie Marsan), actual pareja de Christine y ex policía, promete protegerlas, aunque sus verdaderas intenciones y su pasado suman suspense a la historia.
Fragmentos en forma de flashbacks dejan entrever los vínculos entre Brennan y Ray, así como posibles conflictos sin resolver que desembocaron en la tragedia aquella noche en el pub. Al mismo tiempo, la oficial de libertad condicional, Anna (Olive Gray), contempla con creciente preocupación el riesgo de que Brennan vuelva a prisión, sobre todo tras los reiterados incumplimientos de los términos de su libertad.
Las interpretaciones han merecido elogios unánimes: Matthew Gurney aporta profundidad y matices a un personaje marcado por el duelo y su esfuerzo por retomar la relación con su hija, mientras Rose Ayling-Ellis destaca en el papel de Miri, la mejor amiga de Carly, cuyo distanciamiento añade una dimensión traumática más a la historia familiar. El trabajo de Lara Peake, por su parte, ha sorprendido por la fluidez y naturalidad exhibidas en la lengua de signos.
La puesta en escena logra fundir de modo natural y “sin fisuras” los diálogos hablados y signados, alcanzando una integración que resulta “sorprendente que no haya llegado antes a la televisión británica”. La espera para ver a un protagonista sordo en una serie como esta dice tanto de nuestra sociedad anclada en normas inamovibles como la propia Reunion.
