El asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, señaló que todavía no se han recibido por escrito las propuestas actualizadas que Ucrania y los países europeos buscan incorporar al plan estadounidense de 20 puntos para poner fin al conflicto. Sin embargo, Ushakov afirmó que dichas modificaciones, en su opinión, no ofrecen mejores perspectivas para una salida negociada. Según informó la agencia Interfax, estas declaraciones siguen a una ronda de conversaciones en Miami, donde representantes rusos y estadounidenses analizaron el posible camino hacia la paz.
De acuerdo con Interfax, el gobierno ruso manifestó durante el fin de semana su postura sobre los intentos de reforma del plan original impulsado por Washington. Según Ushakov, las sugerencias que Ucrania y varios gobiernos europeos han presentado, o se preparan para presentar, no contribuyen a reforzar el documento ni potencian las posibilidades de avanzar hacia un acuerdo duradero. La evaluación del asesor presidencial se produce mientras se mantienen los contactos entre Moscú y Washington en diversos frentes diplomáticos.
El medio Interfax detalló que Kirill Dmitriev, enviado especial del Kremlin, sostuvo un encuentro reciente en Miami con Steve Witkoff, representante especial de Estados Unidos para este dossier. Witkoff calificó las negociaciones como “productivas y constructivas”, mencionando que Estados Unidos y Rusia abordaron mecanismos para facilitar avances en el contexto del conflicto. Tras la reunión, el funcionario estadounidense transmitió a través de la red social X que Moscú sigue mostrando disposición plena a trabajar en favor de la paz en territorio ucraniano. En los diálogos de Miami también participaron figuras relevantes de la diplomacia norteamericana, como Jared Kushner y Josh Gruenbaum, este último ligado a la Casa Blanca.
Según publicó Interfax, la delegación estadounidense simultaneó encuentros con representantes ucranianos, como Rustem Umerov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, y Andri Hnatov, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Además, los diálogos incluyeron a asesores de seguridad nacional europeos considerados claves. Witkoff, citado por la prensa, remarcó que el propósito de estas rondas consiste en lograr una estrategia común entre Ucrania, Estados Unidos y sus aliados europeos frente a las crisis derivadas de la invasión rusa iniciada en 2022.
Algunas de las modificaciones defendidas por Kiev y respaldadas por países europeos buscan responder a objeciones manifestadas por Moscú sobre el contenido original del plan promovido por Washington para alcanzar un cese de hostilidades. Sin embargo, la delegación rusa sostiene que los cambios no alteran la percepción de insuficiencia en las propuestas. Ushakov enfatizó ante Interfax que, aunque aún espera recibir los documentos oficiales, su perspectiva personal se mantiene escéptica sobre la efectividad de las alternativas sugeridas por los gobiernos occidentales y el ejecutivo ucraniano.
Por otra parte, las autoridades estadounidenses recalcaron su expectativa de que la armonización de criterios entre Ucrania, Europa y Washington pueda allanar el camino para una posición más unificada en próximas mesas de negociación. Witkoff insistió en la importancia de reforzar el diálogo tripartito como vía prioritaria para impulsar posibles acuerdos que incluyan garantías de seguridad y compromisos verificables.
El medio Interfax apuntó que, pese a la falta de consenso pleno en esta etapa, las partes involucradas en la ronda de Miami coincidieron en la necesidad de intensificar los contactos diplomáticos y mantener abiertas todas las vías de comunicación. Integrantes de las diversas delegaciones subrayaron que la agenda continuará activa en próximas semanas, a la espera de avanzar en los documentos técnicos y en el intercambio de propuestas detalladas por escrito.
Según consignó Interfax, desde Moscú reiteraron que, más allá de las reservas sobre los nuevos requerimientos de Kiev y los países europeos, existe apertura a persistir en las gestiones diplomáticas para lograr avances tangibles. La continuidad del diálogo dependerá, según fuentes rusas, del contenido de los textos definitivos y de la disposición de las contrapartes a considerar los intereses de todas las partes enfrentadas en el conflicto.
