
Las operaciones de búsqueda y rescate desplegadas en la periferia de Ciudad de Guatemala han sido clave para encontrar los restos de varias personas cuyos familiares mantenían activa su búsqueda en dependencias forenses y policiales, según lo informó Telemetro. Este fenómeno se ha intensificado tras una serie de hallazgos de cadáveres y restos humanos en áreas consideradas de riesgo, en un contexto marcado por el incremento de crímenes ligados a bandas delictivas en la capital guatemalteca. Las cifras de homicidios han superado los promedios internacionales y llevaron a las autoridades y a la ciudadanía a una creciente preocupación y exigencia de respuestas.
De acuerdo con los reportes de Telemetro, equipos de rescate, asistidos por perros especializados, localizaron los cuerpos de doce personas durante un periodo de tres días, en una zona boscosa que funcionaba como vertedero clandestino en la ladera de una carretera en la periferia capitalina. El portavoz de los bomberos, Hans Lemus, indicó que la primera localización se realizó el domingo, con el hallazgo de seis cadáveres y restos protegidos por sábanas y bolsas plásticas. Los otros seis cuerpos fueron encontrados durante el viernes y el sábado previos en el mismo sitio, considerado de difícil acceso.
El Ministerio de Gobernación manifestó en un comunicado citado por Telemetro que este escenario podría estar vinculado tanto a diligencias policiales recientes contra pandillas como a posibles conflictos internos por reorganización dentro de estos grupos. Las autoridades han relacionado los crímenes con la rivalidad entre organizaciones criminales que pretenden afianzar su control sobre sectores estratégicos de la capital guatemalteca, una dinámica que, según el ministerio, responde a la lucha territorial y a la expansión de actividades ilegales.
Telemetro detalló que la violencia en la región está principalmente asociada a estructuras como Barrio 18 y Mara Salvatrucha (MS-13), identificadas como agrupaciones terroristas tanto por el gobierno local como por las autoridades estadounidenses. Estas organizaciones buscan controlar rutas y corredores cruciales para sus operaciones ilícitas, lo que deriva en disputas que se traducen en hechos violentos como el hallazgo de los cuerpos.
El medio reportó que la tasa de homicidios en Guatemala alcanzó, durante el último año, los 16,7 homicidios por cada 100.000 habitantes, cifra que aumentó a 20,1 en los primeros meses de 2025. Estos índices se mantienen por encima del promedio global y evidencian la gravedad de la situación. Como reacción, organismos estatales han intensificado la vigilancia y el patrullaje en zonas catalogadas como puntos críticos, en un esfuerzo coordinado para frenar la violencia.
El proceso de identificación de las víctimas continúa abierto y la complejidad del caso ha impuesto importantes retos a los equipos forenses a cargo. Telemetro expuso que las autoridades consideran posibles detenciones adicionales a medida que avancen los peritajes y se obtenga más información sobre los fallecidos. Las autoridades también insistieron en que este tipo de sucesos refuerzan la necesidad de profundizar en la cooperación entre diferentes cuerpos de seguridad y afianzar estrategias para responder ante la criminalidad organizada.
El efecto que estos hechos tienen en la dinámica social local es considerable. Telemetro recogió el testimonio de familiares y organismos de la sociedad civil, que solicitaron mayor protección para las comunidades ubicadas cerca de las zonas de influencia de los grupos criminales. Esta situación provoca alteraciones en la vida diaria de los habitantes y limita el acceso a servicios básicos en determinados sectores.
El Ministerio de Gobernación, según recogió Telemetro, puntualizó que esclarecer estos crímenes es fundamental para avanzar en la contención del delito y ofrecer respuesta a las familias que han visto desaparecer a sus seres queridos. Las investigaciones se mantienen activas mientras las fuerzas del orden refuerzan su presencia en la región, con la expectativa de que las acciones emprendidas permitan frenar la tendencia al alza de asesinatos y restablecer la estabilidad en áreas afectadas por la violencia de las pandillas.
