Conocido mundialmente como “El lobo de Wall Street”, Jordan Belfort se sinceró en el pódcast Habits & Hustle sobre su proceso de transformación personal tras cumplir condena en prisión, el arduo camino para reconstruir su credibilidad y los hábitos de éxito que sostienen su estabilidad actual.
Actualmente consolidado como consultor, autor y coach internacional, explicó cómo el aprendizaje, la disciplina y el propósito fueron esenciales para dejar atrás una vida de excesos y convertirse en una figura de referencia en ventas y emprendimiento.
Reconstrucción de imagen y reinvención personal
Durante el programa la charla con Jennifer Cohen, relató el duro impacto que tuvo perderlo todo y cómo alcanzar el fondo fue el primer paso hacia su resurgimiento. “Cuando finalmente fui a prisión y lo perdí todo, fue liberador, porque toqué fondo”, recordó.
Su compañero de celda fue Tommy Chong, quien lo animó a plasmar sus vivencias en un libro: “Le contaba historias y él se reía… hasta que me dijo: ‘deberías escribir un libro sobre esto’”. El proceso de escritura, en gran parte iniciado mientras estaba encarcelado, representó una nueva oportunidad.

La habilidad para escribir la desarrolló de manera autodidacta: “Me enseñé a escribir en prisión leyendo ‘La hoguera de las vanidades’ y usando el libro como manual”. Tras múltiples intentos fallidos y meses de esfuerzo, encontró su propio estilo y enfatizó: “No utilicé escritores fantasmas. Cada palabra de mis libros la escribí yo”.
El motor principal para no rendirse, incluso en los momentos más difíciles, surgió cuando pensaba en sus hijos: “La parte más dura era intentar empoderarme mientras estaba encerrado. Pero pensaba en la cara de mis dos hijos y eso me daba fuerzas”.
Rutinas y hábitos para una salud estable
Para mantener el equilibrio después de años de excesos, destacó la importancia de mantener rutinas de aprendizaje, disciplina y ejercicio físico. “He practicado muchos deportes: tenis, golf y pesas; eso me mantuvo en forma”, explicó.
Con cierta ironía, reconoció que sus desafíos actuales son internos: “Me veo bien por fuera, pero mis verdaderos problemas están por dentro”. A los 61 años, aseguró no haberse sometido a cirugías estéticas ni tinte de cabello, y remarcó que la consistencia diaria en los hábitos, incluso en aquellos menos placenteros, es lo que le permite mantener estabilidad.

Disciplina como pilar del éxito
En su conversación con Habits & Hustle, Jordan Belfort subrayó que la diferencia entre quienes logran resultados y quienes solo los desean está en la disciplina. “El éxito está en conseguir que hagas todos los días aquello que no te gusta, incluso cuando menos ganas tienes”, afirmó.
Según su propia experiencia, la capacidad de enfrentar la resistencia interna y vencer la procrastinación se puede entrenar. “Si puedes adiestrar tu mente para hacer lo que no te gusta todos los días, eso abre todas las puertas”, sostuvo.
Insistió en que el éxito se conquista no solo por motivación, sino por afrontar con regularidad las tareas menos atractivas, siempre con determinación.
El poder del propósito profundo
Uno de los momentos de mayor introspección en el pódcast fue su reflexión sobre la importancia de encontrar un “por qué” que trascienda el interés propio. En sus días más oscuros en prisión, su mayor fuente de motivación era el amor hacia sus hijos: “Cuando sentía que no podía seguir, imaginaba las caras de mis hijos. Ese era mi porqué”.
Belfort remarcó que los motivos auténticos para la transformación personal rara vez solo se relacionan con el dinero o el reconocimiento externo. “Si tienes un porqué profundo —alguien a quien amas por encima de todo, o una causa en la que crees verdaderamente— te vuelves imparable”, enfatizó.

Detrás de “El lobo de Wall Street”: cine y realidad
Al abordar la repercusión de la película “El lobo de Wall Street”, Belfort afirmó que la adaptación fue muy fiel, aunque suavizó capítulos aún más extremos de su vida real. “Algunas escenas se eliminaron porque la película habría tenido calificación X”, confesó. Sostuvo que episodios como las fiestas y excesos reflejados en pantalla fueron incluso superados por la realidad.
Belfort participó en la selección de Leonardo DiCaprio y Martin Scorsese para el proyecto. Esa colaboración convirtió la narración en una historia de reconstrucción: “Reescribí el final de mi historia a través del trabajo duro, la perseverancia y algo de suerte”. El enorme éxito de la cinta abrió nuevas oportunidades, permitiéndole conectar con audiencias jóvenes que hoy lo buscan como consultor y conferencista.
Redefiniendo la función empresarial y redención personal
Consultado sobre la recuperación de su prestigio después de los escándalos, aseguró que su misión pasó de buscar dinero por dinero a generar verdadero valor. “Hoy no hago ningún trato en el que no sienta que aporto mucho más valor de lo que cobro”, declaró. Reconoció sus errores pasados, pero también advirtió sobre la diferencia de escala y consecuencias respecto a otras crisis de Wall Street.
En el cierre de su diálogo con Habits & Hustle, subrayó que su actual trabajo como asesor y formador se basa en la ética y en el desarrollo de habilidades replicables para el mundo empresarial.

A lo largo del pódcast, la historia de Jordan Belfort evidenció que una segunda oportunidad no depende solo del arrepentimiento, sino del trabajo constante y del aprendizaje profundo.
El alcance de su mensaje inspira a quienes aspiran a reinventarse en el universo empresarial, y su experiencia sigue siendo ejemplo para quienes buscan superar sus propios límites.
