La guerra arancelaria entre Estados Unidos y China que tiene en vilo al mundo (y que afecta directamente a la economía de todo el planeta) no parece tener techo por ahora: después de los aranceles del 104% que fijó Donald Trump para la importación de productos a su país que estén fabricados en China, esa nació subió este miércoles las tasas de importación al 84% para los productos que arriben desde Estados Unidos.
La movida, anunciada por Donald Trump la semana pasada, tendrá como efecto inmediato e inevitable el aumento de precio, en Estados Unidos, de los productos importados; en esto, la tecnología juega un rol central (casi nada de tecnología se produce en el país), y desde que se anunció el nuevo esquema tarifario la incógnita está en cuánto aumentarán productos como el iPhone, que no se fabrican en Estados Unidos.
Ventas como en fin de año
Por ahora no hay más que estimaciones, pero algunas noticias comienzan a circular. Por un lado, reportes como el de Bloomberg, que dice que las tiendas de Apple en EE.UU. estuvieron teniendo ventas estos días similares a las de Navidad (es decir, mayores a lo usual), ya que mucha gente aprovechó para actualizar sus equipos antes del aumento de precio, o compró equipos especulando con que su valor de reventa aumentará en los próximos meses.
Ensamblado en la India
Por otro, que Apple llenó cinco aviones completos con iPhones fabricados en India en tres días durante la última semana de marzo, adelantándose al anuncio de las tarifas de importación de Trump, según reportes del Times of India. A propósito: cuando Apple dejó de incluir el cargador en la caja del iPhone 12, en 2020, una de las razones que dio es que así podía meter más cajas por pallet de avión, y así podía mover más iPhones por envío (y, en teoría, contaminar menos al usar menos aviones).
Pero, entonces: ¿cinco aviones llenos de iPhones que volaron de India a Estados Unidos? Claro: la mayor parte de la manufactura de iPhone se hace en China, pero hace varios años que Apple y otros fabricantes ampliaron su presencia fabril en países como Vietnam o India. Este último país es, desde hace casi una década, el segundo mayor mercado de smartphones del mundo detrás de China. Y fruto de una política del gobierno indio a principios de la década para impulsar la manufactura en su país (conocida como “Make in India”), a fin de 2024 India anunció que se había transformado en el tercer mayor fabricante y exportador de smartphones del mundo detrás de China y Vietnam.
Apple ya fabrica un montón de iPhones en India, y ahora la jugada le resulta muy atractiva: la tasa de importación que Estados Unidos le impone a los bienes hechos en India es de apenas 26% (por ahora, al menos), un número insignificante comparado con el 104% actual para bienes chinos.
Así que aun si tuvo que pagar algo por importar esos cinco aviones de teléfonos, el monto es relativamente menor, y le permite a la compañía tener algo de inventario para los próximos meses mientras ajusta sus cadenas de suministro (orientadas a India antes que a China, seguramente) y espera a que amaine la tormenta arancelaria.
Otras compañías, que carecen del capital de Apple, tuvieron que tomar decisiones diferentes: Nintendo pospuso la preventa de su consola Switch 2 en Estados Unidos, mientras que Razer, conocida por sus accesorios gamer, suspendió la venta directa de sus notebooks en Estados Unidos; otro fabricante, Framework (que vende notebooks modulares que se pueden actualizar en forma parcial), suspendió la preventa de su flamante nuevo modelo en Estados Unidos hasta tener un panorama más claro de cuál será el precio real que sus equipos tendrán en este país.