Los extranjeros que se enfrentan a una orden de deportación por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) cuentan con ciertas opciones que les permiten evitar una expulsión inmediata. Una de las más particulares es la denominada salida voluntaria. Sin embargo, no todos son elegibles para esta alternativa, ya que existen estrictas condiciones que deben cumplirse.
¿Qué es la salida voluntaria?
A través de un comunicado oficial, el ICE explicó que la salida voluntaria es una alternativa a la deportación, la cual le permite a los migrantes salir de EE.UU. por su propia cuenta antes de ser forzados a irse con métodos más extremos. Aquellos que opten por esta opción tienen la posibilidad de regresar a al país en el futuro, después de un periodo de espera y siempre que su estatus lo permita.
¿Cuáles son los requisitos para solicitar la salida voluntaria?
Para pedir una salida voluntaria, el solicitante debe cumplir con ciertos requisitos. Uno de los primeros pasos es declarar su intención de optar por esta alternativa durante las audiencias del calendario principal de inmigración. Además, es obligatorio que acepte la posibilidad de ser deportado, sin poder apelar a la decisión del juez de ninguna manera.
Entre las condiciones que el inmigrante debe cumplir, se incluyen:
- No solicitar otros beneficios migratorios como el asilo, el Estatus de Protección Temporal (TPS) o el ajuste de estatus basado en vínculos familiares.
- Admitir la deportación y mostrar predisposición a dejar EE.UU. voluntariamente.
- Pagar los gastos del viaje de retorno a su país de origen. Esto incluye los costos de billetes de avión o autobús.
- Dependiendo del país al que se dirijan, los inmigrantes deberán presentar documentos de viaje válidos, como un pasaporte.
¿Quiénes no pueden obtener una salida voluntaria?
El ICE remarcó que no todos los inmigrantes son elegibles para una salida voluntaria, ya que existen diversas condiciones y situaciones que le impiden a una persona aspirar a esta alternativa.
- Crímenes graves: los extranjeros que hayan cometido delitos mayores como un homicidio, una violación o el abuso sexual de menores, no pueden solicitar la salida voluntaria.
- Intento de entrada ilegal: aquellos inmigrantes que fueron interceptados al intentar ingresar ilegalmente a EE.UU., ya sea por un puerto de entrada o en el mar, no son elegibles.
- Salida voluntaria ya concedida: las personas que ya hayan solicitado este proceso anteriormente, luego de que un juez decidiera que ingresaron ilegalmente al país, no podrán solicitarlo de nuevo.
- Inmigrantes que ingresaron bajo el Programa de Exención de Visado: todos lo que llegaron a EE.UU. de esta manera tampoco pueden optar por la salida voluntaria.
¿Qué pasa si el inmigrante no cumple con la orden del juez?
Si el inmigrante no abandona EE.UU. en el plazo establecido por el juez, incluso aunque esto no sea su culpa, se convierte automáticamente en un caso de deportación. Esta violación de la orden puede traer consecuencias legales graves, incluyendo la imposibilidad de regresar al país en un futuro.
Por otra parte, si al presentar la solicitud el juez decide que el inmigrante no es elegible para la salida voluntaria y se emite una orden de deportación, existen consecuencias graves. Entre ellas se incluyen una posible multa de hasta 5000 dólares y la imposibilidad de volver a solicitar beneficios migratorios por un período de 10 años.