El 14 de julio del 2024, Shannen Doherty murió a los 53 años. La actriz que durante los años noventa ganó una notable popularidad a nivel mundial debido a su trabajo en Beverly Hills 90210, murió a causa de un cáncer de mama que se extendió a su cerebro y a sus huesos. El pasado 12 de abril, Doherty hubiera cumplido 54 años, y Sarah Michelle Gellar decidió celebrar esa fecha enviándole un emotivo mensaje a su fallecida amiga.
La protagonista de Buffy, la cazavampiros cumplió 48 años este catorce de abril, y subió a sus redes sociales una imagen de ella, junto a Doherty. En la foto, ambas aparecen junto a una torta de cumpleaños, con una sonrisa muy amplia. Y junto a esa imagen, Gellar comentó: “Desde que tengo memoria, recuerdo que celebrábamos nuestro cumpleaños juntas, Shannen Doherty. Este año continuaré esta tradición, y te festejo. Me alegra tanto que hayamos estado juntas para este día durante el año pasado, sin saber que iba a ser el último. Feliz cumpleaños, Shannen”.
Esta no es la primera vez que Sarah Michelle le dedica un sentido mensaje a Doherty. El año pasado, cuando trascendió la noticia de su muerte, ella subió una serie de fotos de ambas, y escribió: “¿Cómo es posible encontrar las palabras correctas para resumir treinta años de amistad?”.
Por otra parte, Rose McGowan, que trabajó en la serie Charmed cuando Doherty dejó de protagonizarla, también recurrió a su cuenta de Instagram y en una de sus stories redactó: “Se te extraña, y te amamos”.
Una trágica vida amorosa
A lo largo de sus 53 años, Doherty tuvo una vida bastante tumultuosa. Mientras que en el plano profesional sus caprichos y sus peleas en el set la convirtieron en “la chica mala” de todos los elencos, en el terreno personal Shannen protagonizó varios escándalos con la ley y dio que hablar por sus conflictivos romances. De hecho, la actriz se casó tres veces, divorciándose en cada oportunidad.
A pesar de que Shannen fue parte de éxitos como La familia Ingalls y en la comedia romántica Las chicas solo quieren divertirse, su mayor popularidad llegó en los noventa al interpretar a Brenda Walsh en la serie Beverly Hills, 90210. Fue en su época de máximo esplendor artístico que la actriz se comprometió con Chris Foufas, un entrenador de fitness. Sin embargo, el amor duró poco y la pareja se separó en 1992. “Shannen puede ser una persona maravillosa, cariñosa y genial, pero quiere ser una dictadora. Consigue que la gente se comprometa con ella y luego dice: ‘¡Hasta luego!‘. Es como un niño que quiere un juguete, lo consigue y luego se cansa de él”, le dijo el hombre musculoso a People, dando a entender los motivos de su ruptura.
Su noviazgo con Dean Jay Factor, el heredero del imperio de cosméticos Max Factor, corrió la misma suerte. De hecho, sólo duró unos meses, ya que su prometido la acusó de violencia física y amenazas con un arma y le puso una orden de restricción. “Me amenazó con dispararme. Salí precipitadamente de la casa por una puerta trasera”, reveló Factor en una entrevista, al tiempo que enumeraba las diferentes situaciones de acoso que sufrió a su lado.
Pasaron sólo seis meses para que Doherty vuelva a mostrarse acompañada. Esta vez, su candidato era Ashley Hamilton, el hijo de los actores George Hamilton y Alana Collins. Con él sí cumplió la promesa de casarse y, tan sólo dos semanas después de conocerlo (más precisamente el 11 de octubre de 1993), pasó por el altar. Sin embargo, la convivencia se tornó insoportable y el matrimonio se divorció en abril de 1994.
La estabilidad emocional le llegó en 2008 tras conocer al fotógrafo Kurt Iswarienko en una producción para una revista. Si bien él estaba casado con la actriz Taryn Band, el flechazo fue tan fuerte que decidió separarse y comenzar un romance con la intérprete de Charmed. En 2011, los tortolitos dieron el sí en una boda que se emitió en el reality que por entonces protagonizaba la actriz.
Su relación fue muy diferente a las anteriores y la estrella de Heathers por fin parecía haber encontrado al hombre de su vida. Sin embargo, en 2015 el matrimonio tuvo que enfrentar una de las peores noticias: a Shannen le diagnosticaban cáncer de mama. “Fue tan raro para mi ser diagnosticada. Fue realmente chocante”, confesó la actriz con lágrimas en los ojos en una entrevista de esa época. Y por supuesto que su marido se convirtió en su gran pilar a la hora de superar esta enfermedad. “El cáncer nos solidificó. Kurt y yo nos apreciamos mucho más. Mi matrimonio siempre ha sido fuerte, pero esto me ha hecho más fuerte. No hubiera podido superarlo sin mi marido”, le confesó a la revista People.
Pero con el tiempo, ese matrimonio también entró en una crisis, y eventualmente Doherty contó que una infidelidad de su esposo fue el motivo que la llevó a tomar la triste decisión de separarse: “Entré en una cirugía temprano en la mañana, después de descubrir que mi matrimonio estaba esencialmente terminado, que mi esposo había estado teniendo una aventura durante dos años,” dijo, entre lágrimas, quién ese día debía someterse a una operación de cerebro. “Me sentí increíblemente poco amada por alguien con quien estuve durante catorce años, por alguien a quien amaba con todo mi corazón”, agregó traicionada.
Curiosamente, un día antes de su muerte, Doherty firmó los documentos del divorcio mientras que su ex lo hizo al día siguiente, el mismo día de su muerte; cerrando así uno de los capítulos más importantes de sus vidas.