En la audiencia undécima del juicio donde se debaten las circunstancias que rodearon la muerte de Diego Maradona declaró como testigo el abogado Víctor Stinfale, quien participó, el 10 de noviembre de 2020, de la reunión en la Clínica Olivos donde se definió la internación domiciliaria del astro mundial del fútbol después de que fuera operado de un hematoma subdural en la cabeza.
“Era amigo personal, mi cliente, también lo asesoraba. Fue mi cliente entre 1998 y 2000. Tenía diálogo antes del inicio de la causa con los hijos de Maradona, no con las hermanas”, dijo en el comienzo su declaración testimonial el abogado. Luego respondió por cerca de una hora preguntas de Patricio Ferrari, uno de los fiscales generales adjuntos de San Isidro a cargo de la acusación pública.
A lo largo de su declaración puso el foco sobre el neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los siete imputados juzgados por el delito de homicidio simple con dolo eventual, al que dijo no conocer previamente a la internación y que tuvo varios entredichos con el médico al que consideró un “solucionador” más que un “capitán” del equipo que cuidaba a Maradona en la internación domiciliaria en la casa que le habían alquilado en la casa del barrio San Andrés, en Benavídez, en Tigre.
“En pandemia, lo vi una semana antes del cumpleaños en la casa en La Plata [por Campos de Roca, en Brandsen] porque habíamos organizado un partido de fútbol a las 3 de la tarde para que se pudiera despertar porque era complicado despertarlo a la mañana”, explicó Stinfale sobre el último mes de vida del astro del fútbol.
Y agregó: “Ya estaba medio depresivo una semana antes de su cumpleaños [número 60] cuando lo fui a buscar para que se reúna con la gente de fútbol porque sabía que eso lo hacía feliz. Ese día ya lo vi con depresión. Estaba tapado en un sillón. Creo que estaba con algún problema por una relación sentimental que tenía en ese momento”.
Stinfale sostuvo que lo que vio el 30 de octubre de 2020, cuando Maradona fue a la cancha de Gimnasia y Esgrima La Plata para el homenaje que le prepararon por su cumpleaños 60, pésimo y paupérrimo.
“Después hablé con Marcelo Tinelli sobre ese día, que sí estuvo en la cancha, y me dijo que lo había visto malísimo. Nadie lleva a Diego por la fuerza a un lugar”, afirmó. La semana pasada, cuando declaró como testigo Verónica Ojeda, la madre de Diego Fernando, el hijo menor de Maradona, había señalado a Matías Morla, abogado y apoderado del por entonces de DT de Gimnasia, como el responsable de que el Diez haya ido a la cancha.
“¿De quién fue la voluntad de llevarlo [a la cancha] sí o sí?“, le preguntó Fernando Burlando, abogado que representa a Dalma y a Gianinna Maradona. Sin dudarlo, Ojeda respondió: “De Matías Morla”, afirmó la testigo y recordó que para ese día se había firmado un contrato con YPF.
Al continuar su declaración, Stinfale sostuvo: “Después del cumpleaños no recuerdo haber tenido ningún contacto. Entre el partido de fútbol y la internación en Ipensa [una clínica en La Plata], no tuve comunicación. Llamé a Maxi Pomargo [cuñado de Morla y secretaario de Diego] y me dijo que lo tenían que operar y me dijo que Maradona quería hablar conmigo y cuando hablamos me pidió que lo ayudara. Yo le dijea Diego que tenía que ir a Los Arcos, porque ahí tenía mucho manejo”, explicó sobre la operación por el hematoma subdural y agregó: “Cuando pregunto por el médico a cargo, ahí aparece el nombre de Leopoldo Luque y pido su teléfono para hablar con él”.
Sobre el neurocirujano, dijo: “No me parecía correcto que Luque dijera que Maradona era alcohólico cuando estaba trabajando. Le pedí a Morla que lo parara. Cuando hablé con Luque, me dijo que lo iba a operar a las 20 horas. Yo le dije que no iba a operar a nadie. Fue una discusión telefónica. Él me insistía que era un cirujano y que era una operación sencilla. Yo no lo conocía. Ahí yo me extralimito y le dije que lo iba a tirar por la ventana. Le dije ‘Es Maradona. Vos no te vas a meter en la cabeza de Maradona. Buscame a los mejores cuatro médicos del país. Conseguime y dame los nombres’. Creo que había un celo profesional de paciente y médico por parte de Luque”.
También recordó que en la puerta de la clínica de Olivos se cruzó con Gianinna y le dije que Luque no podía operar a Diego y ella me le contestó: “Por fin uno que piensa como yo” y le pedí permiso para darle “un voleo en el culo” a Luque.
“Más que una relación profesional”
Stinfale, bajo juramento de decir la verdad, recordó los momentos previos a la operación de Diego. “Cuando entro en la habitación antes que lo operaran, vi una situación extraña donde Luque estaba arrodillado al lado de la cama de Maradona acariciándole la mano. Ahí había más que una relación profesional, había un vínculo. Los cruces que tuve con Luque ‘fueron feitos’”.
El abogado contó que “Maradona se fue a quirófano creyendo que lo iba a operar Luque. Después que lo operaron y salió bien, Luque se arrodilló y se puso a llorar. Creía que era un extra o un fan. Pero ya había generado un vínculo muy fuerte entre los dos”.
Luego contó que fue él quien le dijo a Luque que diera la conferencia de prensa.
Sobre la reunión para decidir qué hacer con Maradona tras la operación, djo: “Yo vi que en esa reunión estaba Pomargo, Luque, [la psiquiatra Agustina] Cosachov, las tres hijas [por Dalma, Gianinna y Jana], las hermanas [de Maradona], el sobrino y luego entró el psicólogo [Carlos Díaz]. También participó Ojeda. Fue la primera reunión donde hubo un clima cordial. No vi a nadie de Swiss Medical. Sentí que se descartaba que Diego se iba a ir de la clínica. El problema era que a Diego le daban alcohol. El problema era quién le pasaba el alcohol a Diego. Por eso la lista en el ingreso [de visitas] en el country”.
Al referirse al rol de Luque, aseguró: “Era un mediador para que los médicos puedan hacer su trabajo. No era el médico que lo atendía. El único que podía entrar a la habitación sin que Maradona le pegue una trompada era Luque. Era el soporte para que eso suceda. Me fui de esa reunión pensando que la función de Luque era un intermediador. No vi que Luque fuera el responsable de cuidar la salud de Diego, era un solucionador”.
Luego, dijo una de las frases más fuertes de su declaración testimoniañ: “Para mí fueron a cuidar que no tomara alcohol y Diego se murió del corazón. Se preocuparon por la adicción de Diego, pero no por su corazón”.
Y se explayó: “Desde que se lo llevaron a Olivos, no tuve comunicación con nadie. Para mí Diego era inmortal, hasta el día de hoy sigo pensando en eso. Yo era amigo de Diego, yo he visto situaciones de caos de Diego. Yo no pensé que se podía morir. Yo daba por hecho que, al estar en Tigre, lo iban a cuidar mejor. Me parece una bestialidad que, cuando leo en los medios, no le tomaban la presión y se murió. Maradona no se puede morir con pulsaciones en reposo en 110. Yo con mi padre, cuando veía que le subía el ritmo cardíaco, lo llevaba al hospital. No era fácil entrar en la habitación de Maradona y tomarle las pulsaciones”.
Y profundizó: “Si Ojeda vivía en esa casa, esto no pasaba. Nunca supe quién era el responsable. El capitán del equipo. Creyeron que era un susto más de Maradona y se murió. No creo que estuvieran pensando que se iba a morir”, cerró ante el fiscal.
Luego de las preguntas del fiscal Ferrari, le hizo una seria de consultas Fernando Burlando, representante de Dalma y Gianinna Maradona. El letrado le preguntó a su colega sobre la relación sentimental que lo tenía mal a Maradona y dijo: “Tenía una relación enfermiza con Rocío Oliva y yo le dije que se buscara una ucraniana y que se dejara de joder”.
“Para mí las cuestiones afectivas que tenía Luque con Maradona, eran incompatibles con el ejercicio de la medicina”, respondió Stinfale ante la consulta de si el neurocirujano podía ser el médico de cabecera del exDT de la selección nacional.
Ante la consulta de los jueces, Stinfale reconoció que fue él quien presentó a Matías Morla a Maradona y que, desde la muerte de Diego, no tiene relación con los hijos del Diez y que con Morla estuvo sin hablarse hasta hace un año donde retomaron el vínculo.
“Después de la muerte de Maradona, no me comuniqué más con Morla”, dijo ante la consulta de si le había preguntado qué falló en la internación domiciliaria para que muera Maradona.