No es necesario viajar a la Patagonia, Mendoza o el norte para animarse a practicar rapel o escalada, encarar un trekking exigente y hasta una cabalgata de varias horas o días. A menos de 400 km del Obelisco, donde las sierras empiezan a asomar o a orillas del mar, hay muy buenas propuestas de programas outdoors. Con guía o por cuenta propia, en solitario o en plan familiar o de amigos, estas son cinco aventuras posibles en las afueras de la ciudad.
1. Trekking en Sierras Grandes
Sierra de la Ventana
A 11 km del casco urbano de Sierra de la Ventana, la Reserva Natural Privada Sierras Grandes se extiende por 2.700 hectáreas. La zona fue un lecho marino modelado a fuerza de antiguos plegamientos. En algunas áreas se observa la génesis de este proceso, una suerte de formación sedimentaria con aspecto de torta rogel, de 500 a 200 millones de años de antigüedad.
En el territorio se esconden restos arqueológicos de 6.000 años y una geografía muy preservada de la mano del hombre, atravesadas por los arroyos San Teófilo y San Bernardo. Este último traza en su recorrido un circuito de 33 piletones naturales.
Aquí se pueden emprender excursiones familiares cortas o caminatas de un día entero. Estas últimas requieren entrenamiento físico previo y suelen tener mayor dificultad.
Además, están las travesías en 4×4, que apuestan a la observación de pinturas rupestres. La novedad son las salidas a caballo. Todo se realizan en compañía de un guía autorizado y es necesario reservar antes de llegar. Últimamente, vienen organizando salidas con días fijos (martes y jueves, “Paredes Rosas” o cabalgata; miércoles y viernes, “Piletón Grande” o “Pileta Escondida”.
Otro muy atractivo es el trekking hasta la Cascada Grande. El primer tramo del camino lleva por un paisaje arcaico. A un lado y al otro, las especies de hierbas se cuenta por decenas, casi todas integraban el botiquín indígena.
Dos horas más tarde se desciende hasta el cañadón del arroyo San Bernardo. En algunos tramos solo es posible bajar deslizándose sentado sobre la roca para evitar resbalones. Se llega justo a tiempo para almorzar con vistas a la cascada que concluye en un gran piletón.
El regreso es duro. Caminar por el cauce de este arroyo no es fácil: el San Bernardo es pura piedra y avanza encajonado entre paredones de 200 metros de alto que caen a pique. Todo el tiempo hay que sortear grandes piedras resbaladizas y mantener la concentración para no quebrarse un tobillo, pero el esfuerzo vale la pena. Lleve agua y vianda para los recorridos, no hay almacén ni servicio de comidas.
Reserva Sierras Grandes
WS: (2929) 41-0416. [email protected]
IG: @reservanatural_sierrasgrandes IG: @ambienteprovincia
2. Valle del Picapedrero
Tandil
El parque multiaventura está emplazado en un predio de 24 hectáreas rodeado de las laderas graníticas de las sierras: el escenario perfecto para un sinnúmero de actividades al aire libre.
El sitio, que lleva el nombre del valle donde se ubica, tiene un interesante menú de actividades orientadas a diferente tipo de público. Un grupo de guías y profesores de gimnasia son los encargados de acompañar las propuestas que están disponibles desde 2012.
A principios del siglo pasado, en cambio, el lugar convocó a inmigrantes españoles e italianos, serbios y montenegrinos que trabajan en las canteras, rodeadas por el cerro Aurora. Ellos tallaron los adoquines con los que se empedraron las calles de Buenos Aires. La actividad despertó en Tandil una verdadera fiebre, como ocurrió con el oro en otras partes del mundo. Incluso en el valle se pueden ver los restos de algunas viviendas que albergaron a aquellos trabajadores y sus familias.
Los que no temen a las alturas podrán emprender una escalada que se combina con descenso de dos tramos de rappel de diferente dificultad. Desde lo alto, las vistas de la sierras son increíbles. Esta actividad se realiza en grupos pequeños, de no más de seis personas, y propone una suerte de bautismo en la materia.
Para los experimentados, el sitio sube la apuesta con más de 20 vías de escalada deportiva disponibles, cuyas alturas van de los 10 a 24 m para practicar. El estilo de escalada que predomina en el sector es la placa.
Puentes tibetanos y varias tirolesas –la más larga tiene 400 m– están dispuestas en diferentes circuitos y se disfrutan en plan aventura.
Para los más chiquitos se armó una propuesta de tirolesa y puentes, incluso una vía de escalada, adaptada a sus posibilidades.
En el sitio se diseñaron varios senderos autoguiados y otros con guía que permiten caminar la sierra y conocer los secretos de la flora, fauna, la historia y la geología de la región. En verano, suelen abrir de jueves a domingo, de 10 a 18 horas. El resto del año, sábados, domingos y feriados.
Av San Gabriel y Lima. T: (249) 434-0227.
IG: @valledelpicapedrero valledelpicapedrero.com.ar
3. Cabalgata en Tandil
Las cabalgatas de Gabriel Barletta, experimentado jinete del lugar, se organizan por la tarde en la Reserva del Tigre, y concluyen al caer el sol con un fogón. Entonces, es tiempo de contar historias, tocar la guitarra y probar los licores que fabrica una lugareña con las especies de la región.
La Reserva nació en la tierra que ocupó una cantera, abandonada en la década del ’70, y del empeño de un grupo de vecinos. Son 142 hectáreas de paisaje serrano cuyo pico más alto es el cerro Venado (389 m). Aquí y allí las vegas le dan color al paisaje. Durante el trayecto se hace un reconocimiento de la vegetación y las características del sitio. Desde lo alto, la vista hacia la ciudad es increíble.
Gabriel Barletta. Reserva Sierra del Tigre.
T: (249) 450-9609. IG: @cabalgatastandilgbarletta
4. En bici por las sierras
Sierra de la Ventana
Diego y Leyla Pizzo son una pareja que comparte su pasión por el mountain bike en los alrededores de Sierra de la Ventana y organizan salidas para todos los gustos, basadas en el esfuerzo que quieran o puedan hacer los turistas.
Una propuesta de baja intensidad es “Jardines del Pillahuinco” – también se ofrece en versión autoguiada compartiendo el circuito por aplicación– que se inicia en Villa Arcadia, cerca de arroyo Negro. Son unos 17 km que avanzan por el campo: un trigal precioso deja ver la silueta del río Sauce Grande. Un par de pendientes obligan a bajar de la bici y caminar. Se regresa por un camino vecinal une Sierra de la Ventana con Saldungaray.
También circuitos más exigentes combinados con trekking.
Mtbike Cicloturismo
Av. San Martin 648 loc 1, Sierra de la Ventana.2
WS: (11) 3348-9897. T: (291) 412-9461.
IG: @Mtbikeciclo
5. Cabalgatas en el mar
Centinela del Mar
Ya sea en versión de tres noches, o la breve de tres horas, estas cabalgatas invitan a disfrutar de la noble estirpe de esta raza. Andy Pavlovsky cría caballos árabes en el Haras San Andrés del Moro que fundó su padre, en 1976, en la estancia San Eustaquio.
A través de Andora, él y su hija Mora guían cabalgatas a orillas del mar. La particularidad es hacerlo con esta singular raza, para lo cual es mejor tener experiencia previa. El programa “Moro Famoso” dura cuatro días y tres noches con pensión completa. Es un recorrido por 40 kilómetros de costa, entre los médanos y la orilla, con sectores para ir al paso, otros al trote e incluso al galope.
Durante la travesía se pueden ver restos fósiles y también vestigios de vajilla inglesa de naufragios que ocurrieron en la zona. También se abren tranqueras y se cruzan riachos y lagunas. Las salidas son fijas de marzo a noviembre, el segundo y cuarto jueves de cada mes.
También está la opción “Fugitivo”, de tres horas por la playa. Opera sábados, martes y jueves de 17 a 20 horas (de diciembre a febrero). Edad mínima: 12 años.
Cabalgatas Andora
T: (2262) 35-1568. [email protected]
IG: @cabalgatasandora