El régimen de Irán mostró este viernes músculo militar en su desfile anual por el Día Nacional del Ejército, a un día de la segunda ronda de negociaciones sobre su programa nuclear con Estados Unidos y en medio de las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, contra sus instalaciones atómicas.
A lo largo del país, incluida Teherán, el Ejército realizó desfiles en los que participaron efectivos de las fuerzas terrestre, aérea y marina; y se exhibieron armamentos pesados, de diversos tipos de drones, como los Mohajer 2, 4 y 6, así como una gran variedad de misiles, entre ellos, Fath, Qader y Fakur.
El principal evento se llevó a cabo cerca del mausoleo del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeiní, en el sur de la capital iraní, y fue encabezado por el presidente del país Masud Pezeshkian y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Mohammad Bagheri.
Pezeshkian enfatizó la firmeza del Ejército iraní y elogió su papel en la defensa del país desde la Revolución Islámica de 1979.
“Si no hubiera existido el Ejército de la República Islámica de Irán, el enemigo podría haber intentado y luchado por conquistar el país y destruir la Revolución Islámica. La presencia de los militares arruinó el sueño de los enemigos”, afirmó el mandatario iraní.
Pezeshkian sostuvo que la existencia de un “Ejército preparado y fuerte ha permitido que Irán imponga con firmeza su discurso en la región en cuanto a establecer relaciones, paz y tranquilidad”.
Estas declaraciones se produjeron un día antes de la segunda ronda de negociaciones indirectas entre Teherán y Washington sobre el programa nuclear iraní, que se llevará a cabo en Roma y con la intermediación de Omán.
Las partes empezaron la semana pasada las conversaciones en busca de un acuerdo nuclear, en un primer encuentro en Omán que ambas partes calificaron de constructivo.
Sin embargo, las autoridades iraníes han denunciado en los últimos días afirmaciones “contradictorias” desde EEUU.
“Escuchamos mensajes contradictorios de Estados Unidos. Esperamos seriedad y coherencia de la otra parte en sus puntos de vista y acciones durante las conversaciones”, aseveró el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, durante su visita a Moscú el jueves.
Araqchí parecía hacer referencia a las declaraciones del enviado especial estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, quien habló el martes de “detener y eliminar” el programa de enriquecimiento de uranio de Teherán, cuando antes había hecho referencia solo a limitar la pureza de ese material.
El régimen de Irán asegura que solo está en discusión su capacidad para desarrollar armas nucleares, mientras que Washington ha insistido en hablar también sobre su programa de misiles o su apoyo financiero a grupos regionales como los hutíes del Yemen o Hezbollah.
Trump reiteró anoche, una vez más, que no ha descartado la posibilidad de destruir las instalaciones nucleares de Irán, pese a las conversaciones que entabla su administración con Irán.
Irán anunció la muerte de un comandante del grupo Yeish al Adl, acusado de terrorismo
Las fuerzas de seguridad de Irán mataron este viernes al comandante de operaciones del grupo Yeish al Adl, que Teherán considera una organización terrorista y que ha llevado a cabo numerosos ataques en los últimos años en el país persa.
El comandante de operaciones de Yeish al Adl Vali Mohammad Shahbakhsh fue abatido en una operación esta mañana en la zona de Zahedan en la conflictiva provincia de Sistán y Baluchistán, informó la agencia Mehr.
En la operación murió un miembro de las fuerzas de seguridad iraníes.
Mohammad jugó un importante papel en una serie de ataques que el grupo opositor a Teherán llevó a cabo el año pasado en la sureña provincia fronteriza con Pakistán, que se saldaron con docenas de muertos, según Mehr.
Entre otras acciones, Yeish al Adl cometió una serie de ataques coordinados contra cuarteles de la Guardia Revolucionaria y dos comisarías de Policía en los que murieron al menos una treintena de personas, diez de ellos miembros de las fuerzas de seguridad, en abril de 2024.
Y en octubre, 10 guardas fronterizos en un ataque del grupo.
Yeish al Adl, grupo suní opuesto al Gobierno chií de Irán, busca la independencia de la provincia de Sistán Baluchistán, que actúa en la porosa frontera entre Irán y Pakistán.
La región de Sistán y Baluchistán tiene una población mayoritariamente suní y en ella operan grupos extremistas de esa rama del islam contrarios al Gobierno chií de Teherán, así como bandas de contrabandistas y narcotraficantes.
(Con información de EFE)