En una temporada que arrancó con escasos estrenos dedicados a la platea infantil, se destacan algunas propuestas innovadoras y otras que retoman puestas en escena probadas ya exitosamente en la cartelera de años previos. Una grata sorpresa la dio en la sala No Avestruz la versión local de Una historia de amor del 900, por la compañía ítalo-argentina I Farsanti, integrada por Fabio Parma y Giovanna di Vincenzo. La obra, estrenada previamente en Nápoles, parte de una anécdota transitada -un amor de migrantes surgido entre conventillos de la Boca- para desarrollarla con un original tratamiento escénico, pleno de frescura y desparpajo. En clave de teatro físico, discurre casi sin texto entre lo gestual y lo clownesco, logrando sin embargo desarrollar una dramaturgia narrativa en la que la recurrencia al gag y la destreza acrobática divierten sin que se pierda el hilo de la historia.
Héctor Presa, al frente del experimentado grupo La Galera Encantada, estrenó por su parte La ratoncita Pérez, una vuelta de tuerca a la tradición de dejar los dientes caídos bajo la almohada que incluye un guiño al empoderamiento y la inclusión de las nuevas generaciones, en especial de las niñas. Entre ritmos de rap, tango y cumbia consigue la hija del icónico ratón mostrar que puede ser tan capaz como su padre para hacerse cargo de cumplir la secreta misión que ilusiona a los chicos… con alguna complicidad inesperada.
Otro estreno del mismo elenco, también con autoría y dirección de Presa, apunta en tanto a los chicos a partir de 10 años, un grupo etario escasamente interpelado desde los escenarios: en Sin límites se desarrolla una trama que pone en tensión la lealtad entre pares con el rol de la autoridad, formula interrogantes sobre cuál es la ética válida y cómo asumir las consecuencias de acciones que chocan con las pautas establecidas. El conflicto estalla a tres bandas en un aula de séptimo grado, entre un grupo de tres chicos un tanto audaces, un maestro y el resto de los alumnos. Tras el estreno del 19 de abril, Sin límites sale de gira a Córdoba y retoma funciones en la sala palermitana de La Galera durante todo mayo, donde rotan también varias obras del amplio repertorio del grupo, entre las que se destacan María Elena, Los tres chanchitos y Blancanieves y los 8 enanitos.
Para las mañanas de domingo
Para la primera incursión teatral de los más pequeños sigue siendo una referencia casi ineludible Flotante, la obra inmersiva de Natalia Chami y Azul Borenstein, con nuevas funciones en mañanas domingueras en la sala de la calle México de Timbre4. Entre burbujas formadas por globos de colores brillantes se desplazan algunos personajes de matriz acuática y también los chicos de entre seis meses y tres años pasan a formar parte de la instalación sensorial, oscilando entre breves acciones colectivas y secuelas de juego individual.
Había otra vez, la obra basada en los populares Cuentos en pijamas de Flor Suárez, apela a un público apenas un poco mayor, que probablemente ya dejó el chupete. Desde el escenario del Teatro Astros se abren nuevamente a partir de mayo las puertas hacia el mundo onírico, con las narraciones del momento de irse a dormir, los juegos diurnos se reconvierten en sueños de fantasía redoblada. La obra dirigida por Emiliano Dionisi con la inteligencia de combinar agilidad narrativa con un clima intimista, es protagonizada por Maida Andrenacci con ductilidad para establecer un vínculo de complicidad con padres e hijos en la recreación del cuento antes de apagar la luz. La música de la banda Pequeño Pez hilvana escenas con ritmo de ronda sumando elementos de las mismas a sus estribillos. Este dúo musical, integrado por Cecilia Peredo e Iván Fonrouge, se presenta por otra parte en vivo en un recital en el Gran Rex, el 27 de abril.
El momento de irse a dormir es retomado también en La casa dada vuelta, una obra de la titiritera Lupe Lombardozzi ganadora del Premio Javier Villafañe 2021, que vuelve en una única función en Haiku Multiespacio, en el barrio de Coghlan, también el 27 de abril. Una niña estira el momento de acostarse y busca mantener su habitación en el desorden propio de su ímpetu lúdico, en el que le toca confrontar con un molesto monstruito, en verdad compañero de juegos más que personaje de pesadilla.
En la misma sala se representa los sábados de abril otra de las infrecuentes obras para preadolescentes, con el extenso título No Sé o experimento de terapia de shock con viajes en el tiempo como cura a la incertidumbre del sujeto 3, dirigida por Solange Perazzo, en el que el público elige en diversos momentos cuál va a ser la continuación de una trama emparentada con el lenguaje de los videojuegos.
Otra obra de títeres ganadora del Premio Villafañe, Marilina y el mar, dirigida por Mariano Cossa, en el Centro Cultural de la Cooperación, cuenta la historia de la amistad de la pingüina protagonista con la albatros Alba y con un langostino, quienes emprenden viaje por aire y por agua para buscar otros horizontes cuando asoma el oscuro invierno antártico.
En La Paternal, en tanto, tiene lugar cada cuarto domingo del mes en la sala de la librería-café Artigas la experiencia Jugando con el cine, coordinada por Luciana Zylberberg y Alejandra Ruiz. Sobre la pantalla se proyectan clásicos del cine mudo y cortos de cineastas argentinos, se descubren algunos de los efectos especiales logrados a lo largo de la historia del cine. Y los chicos toman luego la producción en sus propias manos, para fabricar un taumatropo o algún otro juguete óptico que crea la ilusión del movimiento de imágenes.
Ya apuntando a las vacaciones de invierno, en junio asoman algunas de las apuestas mayores de la cartelera infantil, encabezadas por el estreno el 5 de junio de La sirenita, el musical de Disney dirigido por Ariel del Mastro en el Gran Rex, seguido por la apertura de la minitemporada del Colón para Niños, con la reposición de Moliendo a Molière, dirigida también con brillo por Emiliano Dionisi el fin de semana del 7 y 8 de ese mes, y un recital de Luis Pescetti y su banda en el Teatro Metro de La Plata el sábado 14, en el que volverá a convocar a la alianza de grandes y chicos en la diversión compartida.