Madrid, 21 ene (EFE).- El Gobierno ha expresado este martes su preocupación ante la filtración de declaraciones tan «sensibles» e «intimas» como la de la actriz Elisa Mouliaá sobre una presunta agresión sexual por parte del exdiputado Íñigo Errejón, y considera que esto evidencia que era necesario reformar la ley para que los casos de violencia sexual sean abordados en secciones especializadas.
El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, y la ministra portavoz, Pilar Alegría, se han pronunciado así sobre la actitud del juez Adolfo Carretero al tomar declaración el pasado jueves a la actriz que denunció a Errejón por presunta agresión sexual.
Las imágenes de la declaración se difundieron este lunes en varios medios de comunicación y se ve cómo el magistrado pregunta a Mouliaá «para qué se sacó el miembro viril» Errejón durante el encuentro que ella denunció, o cómo le espeta: «¿No será que usted quería algo con ese señor, y al no corresponderle ese señor por eso ahora le denuncia, porque ese señor se ha reído de usted?».
«Es imprescindible que estos juicios de agresiones sexuales se conozcan por secciones especializadas, que es precisamente lo que acabamos de aprobar en la Ley de Eficiencia del Servicio Público de Justicia», ha dicho Bolaños.
El ministro ha recordado que será en septiembre «cuando sea una realidad que haya jueces con un nivel de especialización máxima, para que no podamos ver declaraciones interrogatorias como la que vimos ayer», y ante las que «ha habido mucha gente que se ha sentido abochornada».
Previamente, el ministro ha expresado su preocupación por el hecho de que declaraciones de este tipo se filtren y sean «de conocimiento general», algo que se produce con frecuencia a pesar de tratarse de cuestiones «sensibles y muy íntimas».
Y por eso ha considerado «imprescindible» que, como indica la reforma de la ley, «este tipo de casos de agresiones sexuales se conozcan en secciones especializadas, para que los jueces y magistrados que los conozcan tengan un conocimiento profundo de estas cuestiones, sepan cómo tratar y cómo encarar este tipo de declaraciones y, además, también se les pueda formar con mayor especialización».
Por su parte, la ministra Pilar Alegría ha asegurado que las imágenes del juez interrogando a Mouliaá le han «dolido mucho, profundamente», y ha expresado también su preocupación por «esa facilidad y esa normalidad» en las filtraciones.
«Lo que se debe es valorar las pruebas y sobre todo no cuestionar a las víctimas. Y por eso le tengo que decir que como mujer me he sentido muy dolida», ha dicho, añadiendo que cree que este sentimiento lo comparten muchas mujeres. EFE