Sólo tres días después de una noche cinematográfica por la Europa League, en la que Manchester United venció a Lyon en una remontada histórica (el equipo inglés perdía 4-2 pero hizo tres goles en el alargue y pasó a las semifinales), los Diablos Rojos volvieron a pisar el césped del emblemático Old Trafford. Impulsados por la efervescencia del triunfo en el certamen europeo, mas no entusiasmados por el rendimiento en la Premier League, los hinchas acompañaron al conjunto dirigido por el portugués Ruben Amorim, pero el duelo por la 33° fecha, ante Wolverhampton, quedó para los visitantes, por 1-0.
El delantero argentino Alejandro Garnacho, titular en Manchester United, fue la pieza ofensiva más valiosa del equipo local. El número 17, que quedó afuera de la convocatoria de Lionel Scaloni en la selección en la ventana de marzo pasado por las eliminatorias sudamericanas (ante Uruguay y Brasil), se mostró movedizo y picante en los últimos metros. Intentó hacer diagonales todo el tiempo, tirar centros atrás y hasta retrocedió tratando de colaborar en el aspecto defensivo. Sin embargo no pudo tener chances claras y propias para anotar.
A los 18 minutos del segundo tiempo, el equipo rojo generó una rápida circulación entre Bruno Fernandes, Christian Eriksen y Garnacho, que fue hasta el fondo y tiró el centro atrás (fuerte, rasante), pero el delantero danés Rasmus Hojlund no pudo anotar, pese al esfuerzo. Se lamentaron todos en el Old Trafford. Garnacho, muy activo y comprometido con el juego, recibió una fuerte infracción a los 22 minutos del segundo tiempo y quedó dolorido, pero siguió jugando.
El zaguero Harry Maguire, figura el último jueves (dejó la línea defensiva, fue en busca del ataque y anotó, de cabeza, el quinto gol ante Lyon), fue suplente frente a Wolverhampton. Las cámaras lo enfocaron constantemente y los hinchas, que tantas veces lo cuestionaron, le agradecieron por el gol que desató semejante alegría. El DT Amorim entendió que no era necesario que entrara.
Pese a los intentos de Garnacho, la falta de puntería de sus compañeros hacía pensar que el juego se consumiría sin goles. Wolverhampton, asimismo, aguantaba con las líneas bien compactas. Pero el español Pablo Sarabia, de los Wolves (Lobos), tuvo otros planes. Ingresó a los 29 minutos del segundo período por Nelson Semedo y, a los 32, anotó un golazo de tiro libre, con un remate de zurda inatajable para el arquero André Onana.
Desde allí, si bien Manchester United tuvo tiempo para tratar de igualar, no tuvo lucidez y los jugadores chocaron una y otra vez. Así, Wolverhampton logró su quinta victoria consecutiva en la Premier League y se salvó matemáticamente del descenso (suma 38 puntos y quedó en la decimoquinta ubicación, con 17 unidades más que Ipswich, el último de los tres equipos que en la actualidad está descendiendo).
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— UEFA.com en español (@UEFAcom_es) April 17, 2025
Está claro que la gran motivación y la energía para Manchester United está puesta en la Europa League y los encuentros frente a Athletic Club. La primera semifinal será el 1 de mayo, en el estadio San Mamés, en Bilbao. El desquite, en Manchester, el 8 de mayo (los protagonistas de la otra semifinal serán el sorpresivo club noruego Bodø/Glimt y Tottenham de Inglaterra). En la Premier League, el United defraudó: su decimocuarta colocación, con 38 puntos menos que el líder, Liverpool, no concuerda con la grandeza de su historia.