Como nunca desde que Mauricio Macri llegó a la Jefatura de Gobierno en 2007 con su partido amarillo fundado apenas unos años antes, el PRO se enfrenta a una elección en la Ciudad de Buenos Aires en la que, de arranque, no es “el caballo del comisario”.
Con la aparición fulgurante de La Libertad Avanza en el escenario político, a partir del triunfo a nivel nacional en 2023 de Javier Milei, el electorado de la Ciudad de Buenos Aires tiene una alternativa en la oferta antikirchnerista. Y la falta de acuerdo para ir en un mismo espacio con los libertarios pone en jaque lo que, elección tras elección, era un triunfo seguro para el PRO.
A la falta de ese acuerdo con LLA se le suma la reaparición de Horacio Rodríguez Larreta, el dos veces jefe de Gobierno y otrora mano derecha de Mauricio Macri, quien decidió “volver al llano” y competir por una banca por fuera del partido del que también es fundador. Todo ese panorama le da al kirchnerismo, con Leandro Santoro como primer candidato, la hasta hace poco impensada posibilidad de ganar en la Capital. Todo un mensaje de cara a octubre.
En ese escenario, a apenas 30 días de que los porteños vayan a las urnas, en el PRO recibieron buenas noticias en los últimos días, que refuerza el acierto de la estrategia de campaña de “volver a las fuentes”: las encuestas, según afirman, muestran un crecimiento en la intención de voto y una proyección que resulta todavía más esperanzadora para los amarillos.
“Las encuestas ubican a Lospenato en segundo lugar por encima de Adorni, pero con una proyección más alta que el kirchnerismo. Santoro está estancado en 26 o 27 puntos, y nosotros tenemos un techo que lo puede superar”, sostienen desde el búnker del PRO.
En el análisis de los armadores del PRO, esos datos muestran que el camino elegida hacia el 18 de mayo va dando sus frutos. Con Mauricio Macri a la cabeza, la estrategia es “volver a las fuentes, a charlar con la gente, a escuchar los problemas y resolverlos”. Así, el plan trazado incluye recorridas tres veces por semana por las 15 comunas porteñas.
A Macri se le suma la figura de María Eugenia Vidal, quien se puso al frente de la campaña porteña hace ya un par de meses. Incluso, en los últimos días apareció la exvicepresidenta Gabriela Michetti, quien se había alejado de la política partidaria desde la salida del gobierno en diciembre de 2019.
A las “vacas sagradas” se suman los principales candidatos, nombres con peso propio en la política nacional: además de Silvia Lospennato, Laura Alonso, Hernán Lombardi y Waldo Wolff apuntalan una lista que también tiene entre los principales lugares a jóvenes como Darío Nieto (secretario histórico de Mauricio Macri) y a Rocío Figueroa.
En el PRO hay una idea madre en la campaña. Más allá de las cada vez más profundas rispideces, el adversario no es La Libertad Avanza. Mucho menos Rodríguez Larreta, a quien le atribuyen una “fuerte frustración” por su derrota en 2023 y el apoyo de Macri a la entonces candidatura de Patricia Bullrich como principal motivo de su candidatura. La fuerza a vencer en las elecciones porteñas es el kirchnerismo, “que es el de siempre”, afirman.
Por eso, en el PRO apuntan al “voto útil para que no ganen los K” y confían en que el votante, a medida de que se acerque el 18 de mayo, elija a sus candidatos en lugar de a Larreta, la UCR y la Coalición Cívica como forma de frenar al kirchnerismo».
“La Libertad Avanza no es la alternativa al kirchnerismo en la Ciudad. Somos nosotros. Lo demostramos en las últimas 9 elecciones”, repiten casi como un mantra.
Más allá de una fuerte presencia en los medios de los principales candidatos, la campaña del PRO está apuntalada por le cara a cara con los porteños, aunque esta vez, sin timbreos. El diseño establece tres salidas semanales por las 15 comunas, con Macri, Vidal y los candidatos como protagonistas.
Desde el búnker amarillo aseguran que ya han alcanzado a 50.000 personas y su objetivo es duplicar esa cifra. “Queremos llegar a 100.000”, afirman desde el partido, convencidos de que “no existe otro partido con capacidad de hacer algo semejante”.
Durante la última semana, cerca de 3500 representantes recorrieron 600 puntos distintos de la Ciudad para conversar con los vecinos. La metodología actual se distingue por un enfoque más detallado: en cada visita, los integrantes de la lista y militantes dedican entre 20 y 30 minutos a cada persona. Las caminatas se realizan tres veces por semana en las 15 comunas porteñas, a diferencia de años anteriores, cuando la modalidad era más general.
En el PRO saben que las elecciones del 18 de mayo, más allá de elegirse integrantes de la Legislatura, será clave de cara al futuro de la fuerza y a la relación con La Libertad Avanza. Están convencidos de que es Karina Milei la que quiere “borrarlos” del mapa político, en la disputa por el voto antiperonista. Por eso, el primer objetivo es que la lista que encabeza Lospennato saque más votos que la que lidera el vocero presidencial Manuel Adorni. Pero, claro, no descartan un triunfo, lo que les permitiría enfrentar con otro peso el armado electoral para las elecciones nacionales de octubre.