La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha presentado este martes el esperado informe sobre el inédito apagón que el pasado 28 de abril dejó sin electricidad durante horas a toda la península ibérica. La ministra ha expuesto primero las conclusiones ante el Consejo de Seguridad Nacional, que ha dado su aprobación al documento elaborado por el Comité para el análisis de las circunstancias de la crisis eléctrica.
A continuación, Aagesen ha remitido el informe al Consejo de Ministros, compareciendo en la rueda de prensa posterior para detallar los motivos que provocaron el colapso del sistema y las medidas que se prevé adoptar. El informe se ha dado a conocer tras varias semanas de trabajo del comité de investigación designado por el Gobierno.
Según los datos disponibles antes de la publicación del informe, el apagón se originó por un cero energético derivado de un desajuste entre la generación síncrona -principalmente nuclear y gas- y la energía asíncrona -como la fotovoltaica-, lo que llevó al fallo generalizado del sistema eléctrico sin que los mecanismos de protección pudieran evitar la interrupción del suministro.
“No existe evidencia de ciberataque”
Sara Aagesen ha destacado que el informe estará disponible a lo largo de la tarde para cualquier ciudadano, institución u organismo que desee consultarlo. La ministra ha subrayado que, gracias a la perspectiva global aportada por el comité, el equipo logró identificar las causas del apagón y proponer una batería de medidas orientadas a evitar que se repita una situación similar en el futuro. El documento ha sido finalizado en un plazo de apenas 49 días desde la creación del comité.
Aagesen ha insistido en que el informe debe leerse como una herramienta tanto de análisis como de acción, sin otorgarle valor de informe judicial. Se trata de un análisis complejo y delicado, realizado con información en ocasiones incompleta o contradictoria, algo que, según la ministra, figura de forma transparente en las conclusiones del texto.
La titular de Transición Ecológica también ha avanzado que el informe contendrá datos anonimados, omitiendo la información relativa a empresas y personas jurídicas. En este sentido, ha subrayado el carácter inédito de la investigación llevada a cabo: “Se trata de la mayor investigación en materia de ciberseguridad de nuestro país, en la que han participado más de 75 personas”.
Sobre la posibilidad de que el apagón se debiera a un ataque cibernético, Aagesen ha recalcado que “no existe evidencia de ciberataque en el operador ni en los distintos sistemas, pero sí vulnerabilidades que sí pueden exponer las redes a riesgos futuros”.
Una central térmica se mostró inoperativa el día anterior
El día anterior al apagón, una de las diez centrales térmicas previstas para colaborar en el control de la tensión eléctrica se declaró inoperativa: “A las 20:00 horas del día 27 una de las centrales se mostró inoperativa y el operador se vio obligado a reprogramar, pero no sustituir el parque térmico”, ha explicado.
Además, Sara Aagesen ha destacado que la tensión eléctrica, que varía según la zona, registró oscilaciones dentro de los límites normativos, aunque el sistema experimentó un “vaivén rítmico” inusual.
La oscilación registrada a las 12:03 del día del apagón no tenía precedentes, era local y atípica, y aunque también se detectó en Francia y Alemania, los equipos situaron su origen en la península ibérica.
Durante ese periodo se produjeron subidas y bajadas de tensión y creció el riesgo de desconexiones. El operador del sistema aplicó los protocolos y tomó medidas eficaces, como ampliar el mallado o reducir la exportación a Francia, aunque estas acciones también provocaron efectos secundarios, entre ellos, nuevas variaciones de la tensión.
“Algunas de las desconexiones se produjeron de manera indebida”
En el transcurso de las oscilaciones de tensión, parte de las desconexiones de las centrales se produjeron de forma “indebida”, según ha remarcado la ministra Sara Aagesen.
Tras una nueva oscilación a las 12:19 horas se tomaron una serie de medidas, entre ellas se programó activar una central adicional a las 14:00 horas. No obstante, a las 12:32 horas, una subida lineal de tensión desencadenó la desconexión sucesiva de varias pequeñas centrales, originando un efecto cascada que afectó primero a Granada, después a Badajoz y posteriormente a otras provincias como Segovia, Huelva y Sevilla.
“Algunas de las desconexiones se produjeron de manera indebida”, reconocen desde el Gobierno.
(Noticia en ampliación)