
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el cruce dialéctico entre el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el líder de Vox, Santiago Abascal, amplió su dimensión hacia el panorama internacional con referencias explícitas a figuras extranjeras, como Donald Trump. Según informó Europa Press, Sánchez calificó a Abascal de «vasallo de Trump», afirmación que evidenció la influencia de debates mundiales sobre los discursos nacionales, e intensificó la confrontación en un contexto marcado por la cercanía de nuevas elecciones.
En esta sesión, Abascal dirigió duras críticas al Gobierno, atribuyendo al gabinete de Sánchez un saldo de «corrupción, ruina, colapso, inmigración masiva y traición» a los intereses españoles, de acuerdo con Europa Press. El dirigente de Vox centró su intervención en denunciar la gestión de políticas sociales, subrayando, según su postura, una respuesta insuficiente ante la dificultad de acceso a la vivienda y el deterioro de los servicios públicos. Sostuvo además que la situación de las mujeres en España ha empeorado y extendió las acusaciones de prácticas corruptas no solo a Sánchez, sino al entorno presidencial y al Partido Socialista Obrero Español.
Sánchez replicó defendiendo los resultados de su mandato. Europa Press detalló que el presidente remarcó avances económicos y sociales, y afirmó que España concluyó el año en mejores condiciones que al comenzarlo, atribuyendo estos resultados a las medidas adoptadas por su Gobierno. Insistió en la mejora de «los principales indicadores» a lo largo de los últimos meses, argumentando que dichas cifras reflejan efectividad en la gestión desarrollada por el Ejecutivo central.
El enfrentamiento puso especial énfasis en el modelo de Estado del Bienestar y la situación de los servicios públicos. Según indicó Europa Press, Sánchez responsabilizó al Partido Popular, en ocasiones con la colaboración de Vox en gobiernos autonómicos, por el debilitamiento de los sistemas de prestaciones en determinadas regiones. Con este argumento, el presidente subrayó las diferencias de planteamiento político entre el Ejecutivo central y las administraciones autonómicas lideradas por la oposición, ampliando así el foco de la disputa más allá del plano estatal.
La política migratoria representó uno de los puntos de divergencia más visibles entre ambos dirigentes. Conforme a la información de Europa Press, Abascal sostuvo que la denominada «inmigración masiva» constituía un desafío que se ha visto agravado bajo la gestión de Sánchez, y advirtió sobre el impacto de estas políticas en la sociedad y los servicios públicos. Por su parte, Sánchez optó por no responder directamente a las afirmaciones relacionadas con inmigración, eligiendo centrar su respuesta en datos económicos y sociales para respaldar la acción del Gobierno.
El debate reflejó la polarización parlamentaria en plena precampaña electoral. Europa Press reportó que Abascal presentó una visión negativa del presente y el futuro del país, mientras que el jefe del Ejecutivo se apoyó en un análisis opuesto, fundamentando su balance en logros económicos y sociales alcanzados por el Gobierno. Esta disparidad en la interpretación de la realidad española fue acompañada de recursos discursivos de alcance internacional, como la alusión a Donald Trump, que ilustran la creciente presencia de temas globales en el debate legislativo nacional.
Las acusaciones cruzadas entre PSOE y Vox, recogidas por Europa Press, resaltaron la distancia existente en las interpretaciones sobre corrupción, rumbo económico y políticas sociales. La jornada estuvo marcada por la denuncia y la defensa de modelos políticos opuestos, con Sánchez y Abascal visibilizando sus diferencias en torno a la gestión de las finanzas públicas, la protección social y el abordaje de la inmigración.
Europa Press enfatizó que la atmósfera en la Cámara baja se caracterizó por la confrontación entre Gobierno y oposición, con los principales partidos adoptando posiciones irreconciliables sobre los desafíos del país y su rumbo futuro. Las posturas exhibidas en el Parlamento reflejaron también la proyección de la disputa electoral hacia la ciudadanía, en un periodo donde la influencia de referentes internacionales y la dinámica de la política global emergen con peso creciente en los argumentos de los dirigentes políticos.
El medio subrayó que el intercambio parlamentario evidenció las líneas de conflicto que dominarán el periodo preelectoral, con la economía, las políticas sociales y la cuestión migratoria como elementos centrales del debate. La presencia de referencias foráneas en los discursos de Sánchez y Abascal reafirmó el papel de los acontecimientos internacionales en la estrategia argumental del Congreso, delineando así un escenario de fuerte competencia política entre el PSOE, Vox y el Partido Popular.
