El abogado y precandidato presidencial Abelardo de la Espriella anunció este martes, 16 de septiembre, la presentación de una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente Gustavo Petro, a quien acusa de “instigación a crímenes de lesa humanidad y genocidio”.
La acción, que suma una nueva escalada en el debate político nacional, plantea graves imputaciones y busca que el tribunal internacional investigue la conducta del jefe de Estado colombiano.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
“He denunciado a Gustavo Petro ante la Corte Penal Internacional por instigación a crímenes de lesa humanidad y genocidio. Colombia no puede normalizar la persecución política ni la violencia como herramientas de poder. ¡Firme por la Patria!“, fueron sus palabras.
La denuncia, dirigida a la Oficina Pública de Defensa de las Víctimas de la CPI, solicita la apertura formal de una investigación y se fundamenta en hechos relacionados con el contexto de conflictividad política y social en el país.
En los apartados iniciales del documento presentado —del cual se puede obtener la totalidad de la denuncia—, De la Espriella detalla los argumentos jurídicos que, a su juicio, darían mérito a la intervención de la justicia internacional.
El abogado enfatizó la necesidad de no legitimar ni aceptar presiones, hostigamientos o persecuciones políticas.
De la Espriella denunció que Petro “quiere su cabeza”
El precandidato presidencial Abelardo de la Espriella denunció públicamente el 15 de septiembre de 2025 que el presidente Gustavo Petro y miembros de su gobierno habrían puesto precio a su cabeza y estarían intentando silenciarlo. La denuncia fue publicada en la cuenta oficial de X del abogado, quien aseguró: “Petro y sus cómplices han puesto precio a mi cabeza y planean destruir mi campaña. No me van a callar. Estoy listo para enfrentarlos y defender a Colombia”.
En su mensaje, De la Espriella sostuvo que existe una estrategia organizada desde el gobierno nacional para silenciar voces opositoras y alimentar el caos social en Colombia.
Añadió que ese fenómeno no se limita al país sino que también tendría manifestaciones en otros lugares de América Latina y los Estados Unidos. El abogado y precandidato afirmó que los calificativos de extremista que recibe de parte de sectores aliados al Ejecutivo forman parte de una red de odio y caos dirigida a debilitar el debate democrático.
A través de un video difundido en sus redes sociales, el dirigente describió un entorno de hostilidad hacia quienes defienden posturas como la moral cristiana, la economía de mercado, la familia, el respeto a la ley y el respaldo a la fuerza pública.
De la Espriella hizo un llamado a la ciudadanía para mantener la defensa de la institucionalidad democrática y señaló que “el tigre no se deja cazar”, en referencia a la insistencia con la que pretende sostener su candidatura pese a las supuestas amenazas.
En su intervención, el precandidato vinculó el actual contexto nacional con hechos recientes a nivel internacional. Citó el atentado contra el exmandatario estadounidense Donald Trump el 13 de julio de 2024 y el asesinato del activista estadounidense Charlie Kirk en la Universidad de Utah el 10 de septiembre de 2025. Subrayó que estos incidentes serían resultado de una retórica política violenta que, según su versión, “justifica cualquier agresión contra líderes conservadores”.
Sobre el plano local, De la Espriella recordó el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay durante un acto de campaña en Bogotá.
Afirmó que el crimen estaría vinculado a lo que denominó como “un instrumento del odio oficial”, resaltando la tensión política que caracteriza a Colombia en la actualidad. Asimismo, reiteró que se siente expuesto a riesgos personales tras recibir advertencias de organismos internacionales sobre un posible atentado.
Durante su pronunciamiento, el abogado también abordó la situación judicial del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a quien considera víctima de persecución institucional.
Comentó que existen procesos judiciales y campañas mediáticas dirigidas a minar la reputación de los líderes opositores, y relacionó a figuras como Iván Cepeda y Eduardo Montealegre con presuntos ataques desde la justicia y el gobierno actual.
A pesar del ambiente que describió, De la Espriella manifestó su intención de continuar adelante con su proyecto político. En su declaración señaló: “No les temo. Soy Abelardo de la Espriella, el tigre que no se deja cazar. Los enfrentaré con la Constitución en la mano y con la ley como escudo, con el pueblo a mi lado”.