La Abogada General de la Unión Europea, Laila Medina, ha avalado este jueves que los 27 impongan sanciones a grandes empresarios rusos sin la necesidad de demostrar un «comportamiento concreto» o un «vínculo» con el Kremlin.
En su opinión, Medina pide desestimar los recursos de casación presentados por cinco magnates rusos que cuestionaron ante la Justicia europea las sanciones impuestas por la UE argumentando que no estaban debidamente justificadas.
Las sanciones aplicadas contra ‘principales empresarios’ en Rusia se interpreta en cuanto al peso e influencia de estos magnates en sus respectivos sectores económicos, sostiene Medina, que indica que hay un «vínculo racional» entre el hecho de dirigirse contra los principales empresarios en ciertos sectores que proporcionan importantes ingresos al Gobierno ruso y el objetivo de las sanciones europeas.
Esto sucede «incluso a falta de un comportamiento concreto de influencia de la persona incluida en la lista respecto del Gobierno ruso», recalca la Abogada General de la UE.
Es por ello que la UE no tiene que demostrar «influencia alguna» de los sancionados con el régimen ruso o el vínculo entre esa persona y el Kremlin.
De esta forma sugiere al Tribunal General que decidirá sobre los recursos de casación que cuando se considera fundado uno de los criterios que justifican las sanciones «no es necesario seguir examinando las razones que avalan el criterio».