Adelante Andalucía ha sostenido este lunes sobre la cumbre de barones regionales del fin de semana que el PP celebró en Murcia con la presencia del presidente andaluz, Juanma Moreno, para determinar la hoja de ruta de este partido en inmigración, que «en este acto en primera fila estaba el presidente de la Junta de Andalucía escuchando esta declaración, ese discurso de Feijóo y no ha dicho nada en contra».
En una rueda de prensa en Sevilla la responsable de Organización de Adelante, Mari García, ha concluido que Moreno parece tener «un discurso muy moderado», pero «la realidad es que está de acuerdo con el mismo discurso y estrategia que defiende su partido», antes de advertir sobre que «a muchos se les está cayendo la careta y ese discurso moderado no se puede sostener».
Ha considerado que con este posicionamiento fraguado el fin de semana «cada vez este Partido Popular se parece y copia más el discurso racista y xenófobo de la extrema derecha, el discurso y la estrategia de Vox».
La dirigente de Adelante ha apuntado que la tesis del PP que ha presentado Feijóo «básicamente es una declaración racista y xenófoba» por cuanto su aportación se traduce en «dar un carnet por puntos a los inmigrantes», para inferir entonces de ese planteamiento que el propósito de fondo es que «no existan inmigrantes en nuestra tierra» o que sea la fórmula que propicie que «existan de manera ilegal y sean fácilmente explotables».
«Con su declaración lo que dicen es que los inmigrantes no aportan nada, que se benefician de las ayudas sociales y que, prácticamente, no trabajan», ha reflexionado la dirigente de Adelante, quien ha concluido que la pretensión de la política migratoria que traza el PP es «tener inmigrantes dispuestos a trabajar como sea y que además se parezcan a nuestra cultura», para expresar entonces su desconcierto por cuanto ha indicado que la migración mayoritaria a España es europea o de América Latina.
La responsable de Organización de Adelante ha defendido que la declaración del PP sobre inmigración «se basa en datos falsos, que son los mismos datos que lanza Vox», por lo que ha deducido que «quizás sea una estrategia para quitarle votos a Vox».