Las unidades serán traspasadas a la jurisdicción de la Administración de Bienes del Estado. El año pasado generaron un déficit de u$s 10 millones, según informaron fuentes oficiales a este medio.
El Gobierno tomó una decisión con respecto al destino de los complejos hoteleros de Chapadmalal y Embalse, ubicados en Mar del Plata y la provincia de Córdoba.
Fuentes de la Secretaría de Turismo y Deportes, a cargo de Daniel Scioli, confirmaron a El Cronista que los inmuebles serán transferidos a la Administración de Bienes del Estado (AABE).
«Con la nueva Ley Nacional de Turismo, el Gobierno decidió ponerle fin al Turismo Social en Chapadmalal y Embalse. Van a traspasarse los complejos a la jurisdicción de la AABE, que después decidirá si los concesiona o los pone a la venta«, sostuvieron a este medio.
La decisión que adoptó la administración de Javier Milei deviene de un eje clave: los complejos turísticos generaban pérdidas millonarias. «El déficit calculado el año pasado supera los u$s 10 millones anuales«, detallaron fuentes oficiales, que a su vez remarcaron que este año el monto «se redujo a u$s 1 millón» por la caída en la actividad durante enero y febrero.
De esta forma, la decisión de la Secretaría de Turismo y Deportes habilita a la AABE a desprenderse de esos terrenos, que pasarían a la órbita privada.
Ante la consulta de El Cronista sobre qué pasará con los empleados de las unidades turísticas, la respuesta fue contundente: «En principio, van a quedar 30 empleados en Chapadmalal y 30 en Embalse. Después, la AABE tomará la decisión sobre lo que ocurrirá con ellos«.
Incluso, vale resaltar que, hace algunos días, se filtró un borrador, escrito por Scioli, en el cual afirmó que los complejos de Chapadmalal y Embalse eran considerados «innecesarios» para el Estado. Allí, también dejó sentados los planteos que realizó la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA).
«Finalmente, se deja expresamente establecido que la Residencia Presidencial, ubicada dentro de la Unidad Turística de Chapadmalal y bajo la órbita de la Secretaría General, no se encuentra alcanzada por la presente declaración», sostiene el texto que envió a Nicolás Pakgojz, presidente de la Administración de Bienes del Estado.
«Cualquier acción sobre estos bienes deberá ajustarse estrictamente a la normativa vigente en la materia«, precisa la carta que redactó el secretario de Turismo y Deportes.
El Cronista consultó a esta fuente si eran verídicos los reclamos de FEHGRA, cámara empresaria que agrupa a hoteleros y gastronómicos, sobre la administración -por parte del Estado- de las unidades turísticas.
«Entendemos que esta forma de promover el turismo y en particular que el Estado Nacional se dedique a la actividad hotelera representa una abierta contradicción con los principios pregonados por el Presidente de la Nación, dado que el Estado Nacional se entromete en una actividad que siempre fue considerada como una acción de los privados», dice un fragmento de la carta empresarial a la que accedió este medio.
El texto, que lleva la firma del presidente de FEHGRA, Fernando Desbots, sostiene: «Además, con la intervención del Estado Nacional en este tipo de actividades, se genera una competencia absolutamente desleal que resulta perjudicial para todos los establecimientos de hospedaje de ambas localidades y sus zonas de influencia, siendo que en ambos casos, son lugares de alta actividad turística durante el año».
