Tras la decisión del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y la confirmación de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los venezolanos llegó a su fin. La medida deja sin amparo a cientos de miles de inmigrantes, que ahora deben buscar alternativas legales o iniciar una nueva vida fuera de Norteamérica.
Fin del TPS para venezolanos: decisión del gobierno estadounidense
El DHS concluyó que las condiciones actuales en el país sudamericano ya no justifican la continuación del TPS. Tras una revisión interna y consultas con otras agencias federales, se determinó que esa nación no cumple con los criterios para mantener la designación.
La decisión afecta a más de 590 mil venezolanos, de los cuales aproximadamente 242 mil pertenecen al registro de 2021 y 350 mil al registro de 2023. Según el aviso oficial del Servicio de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés), la protección se extingue a partir del 7 de noviembre, fecha en la que vence el periodo de amparo, para la designación del 2021. Para aquellos con registro en 2023, el efecto fue con vigencia inmediata tras el anuncio del 3 de octubre de 2025.
La cancelación del TPS para venezolanos impulsa nuevas migraciones
Estas medidas generaron un nuevo flujo migratorio. Muchas familias venezolanas que residían en EE.UU. bajo este estatus decidieron abandonar ese país de manera voluntaria. Algunas se dirigen a España, mientras que otras buscan oportunidades en Colombia u otros destinos latinoamericanos.
Una de ellas es la de Miguel Ángel García, residente en el centro de Florida. Tras seis años bajo protección temporal, él y su esposa optaron por vender todas sus pertenencias para financiar su traslado a Europa. “Hemos tenido que vender barato, casi a precio de regalo. Es más práctico que dejarlo tirado”, explicó en una entrevista con el periodista de Telemundo Arnulfo Peralta Solis. “Nos vamos sin deseo de irnos”, agregó.
El fin del TPS implica la pérdida del permiso de trabajo y de la licencia de conducir, lo que deja a muchos sin la posibilidad de mantenerse económicamente. Ante la falta de alternativas legales, García y su familia eligieron una salida voluntaria, con el objetivo de comenzar una nueva etapa en España.
Qué ocurre con los venezolanos sin TPS después del 7 de noviembre
De acuerdo con abogados migratorios, quienes pierdan la protección del TPS deberán encontrar otra vía legal para permanecer en EE.UU. o abandonar el territorio estadounidense. “El gobierno ha sido claro: quienes no logren obtener un nuevo estatus migratorio deberán salir”, explicó John de la Vega, especialista en leyes de inmigración, a Telemundo.
En el caso de García, su situación particular le facilita el cambio. Nació en España y emigró a Venezuela a los diez años, donde formó una familia antes de establecerse en Estados Unidos. Por su doble nacionalidad, no solicitó asilo político y ahora planea reubicarse en territorio español junto con sus hijos.
El impacto de la medida no se limita a un solo caso. Maryhuska Méndez, que también es residente en Florida, vive una situación similar. Le fue negado el asilo en 2019 y desde entonces dependía del TPS para mantenerse en Estados Unidos. Con la protección por expirar el 7 de noviembre, decidió poner en venta su casa y todas sus pertenencias.
“Es tanta la presión que sentimos que queremos irnos y comenzar desde cero en otro país”, señaló Méndez. En su vivienda de Davenport, ella y su familia habían logrado cierta estabilidad. Sin embargo, el fin del TPS cambió sus planes. Aunque planean mudarse a Colombia, su salida atraviesa dificultades.
“Nosotros queremos irnos, pero lamentablemente tienen nuestros pasaportes y a mi esposo le pusieron un grillete”, contó la mujer venezolana. Con dos hijos nacidos en EE.UU., aseguró que no desean continuar huyendo de las autoridades migratorias. “Nos hemos presentado ante el ICE dos veces este año”, detalló.
Posible alivio migratorio: propuesta de salida forzosa diferida
Ante esta situación, organizaciones comunitarias solicitaron al gobierno federal la implementación de una Salida Forzosa Diferida (DED, por sus siglas en inglés), una medida temporal que permitiría a los venezolanos permanecer en EE.UU. por un tiempo limitado antes de su salida definitiva.
Desde Orlando, la organización Nacidos del Pavimento presentó una propuesta al presidente Donald Trump para conceder un DED similar al que se otorgó durante su primer mandato. Ese alivio temporal brindó un año adicional de resguardo a miles de personas de este país sin antecedentes penales, lo que les permitió concluir el ciclo escolar de sus hijos y planificar su salida con tiempo.
“Esta medida no es un nuevo estatus, sino una protección temporal que evita deportaciones mientras se definen nuevas políticas migratorias y se garantiza una salida planificada y digna”, remarcó la presidenta de la organización, Katiuska Rodríguez Meza. “Nuestra gente no es delincuente: son familias trabajadoras que merecen ser tratadas con humanidad y justicia”, agregó.