El aire gélido que afectó a gran parte del centro y sur de Estados Unidos comenzó a retirarse, lo que provocará un cambio meteorológico significativo en Texas. Luego de días con heladas, temperaturas bajo cero y sensaciones invernales, el estado experimentará un drástico ascenso térmico, con valores muy por encima de lo normal para noviembre, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés).
Suben las temperaturas en el norte de Texas
En el norte y centro de Texas, donde las temperaturas descendieron abruptamente durante la ola polar, el panorama cambiará por completo.
La oficina del NWS en Fort Worth explicó que la persistencia de un sistema de alta presión sobre el sur de Estados Unidos permitió el ingreso de aire cálido desde el Golfo de México.
Esta masa de aire templado provocará un incremento sostenido en los termómetros, que continuaría durante el fin de semana.

Las máximas oscilarán entre los 80°F y 85°F (27°C y 29°C), e incluso podrían rozar los 90°F (32°C) en algunas áreas al oeste de la autopista I-35, especialmente entre el sábado y el domingo.
Estos valores representan entre 20°F y 25°F (11°C a 14°C) por encima del promedio habitual para mediados de noviembre. Las mínimas nocturnas también mostrarán una recuperación notable, con registros que irán de 60°F (16°C) a 65°F (18°C).
El NWS señaló que la combinación de calor, baja humedad y viento del sur podría generar condiciones propicias para incendios en áreas rurales del norte del estado, aunque no se espera un riesgo extremo.
Además, el organismo advirtió que podrían presentarse bancos de niebla en la madrugada y primeras horas de la mañana, debido a la humedad aportada por el Golfo.
Temperaturas récord en el Panhandle de Texas
El ascenso térmico será aún más pronunciado en el Panhandle, donde la temperatura podría alcanzar registros históricos.
Según el informe del NWS de Amarillo, las máximas entre el jueves y el sábado oscilarán entre los 75°F y 85°F (24°C y 29°C), valores que superan ampliamente la media estacional de 60°F (16°C).
El viernes podría ser el día más cálido de la semana, con picos de hasta 86°F (30°C) en sectores del sur y suroeste de la región.

Las noches seguirán templadas, con mínimas que se ubicarán entre 45°F y 55°F (7°C y 13°C). Este patrón térmico inusualmente cálido se debe a un sistema de alta presión que domina el centro de EE.UU. y genera vientos del suroeste, un flujo que tiende a calentar y secar el aire.
“La posibilidad de récords de temperatura alta y mínima se mantiene elevada para el jueves y el viernes”, indicó el NWS de Amarillo.
El alivio llegará recién a comienzos de la próxima semana, cuando un frente frío moderado empuje aire más fresco desde el norte.
Las máximas descenderán entonces a valores de entre 68°F y 75°F (20°C y 24°C) el lunes, mientras que el martes podría sentirse una leve disminución adicional, con marcas cercanas a los 64°F (18°C).
De todas maneras, el pronóstico indica que estas cifras están por sobre el promedio de noviembre.
El calor se extiende al oeste de Texas: Midland y el Big Bend
En la región de Midland y el suroeste del estado, el panorama no será distinto. La oficina del NWS Midland/Odessa anticipó que el aire cálido persistirá durante todo el fin de semana, impulsado por vientos del oeste que favorecerán un fenómeno de “calentamiento adiabático”, lo que elevará las temperaturas en todo el oeste de Texas.

Los termómetros alcanzarán entre 85°F y 90°F (29°C y 32°C) en el valle del río Grande, lo que incluye las zonas de Presidio y Big Bend. En las áreas más elevadas, como las montañas Davis, las máximas rondarán los 78°F (25°C).
Los pronósticos de la oficina local del NWS advierten que las condiciones de sequedad continuarán y que no se prevén lluvias antes de la próxima semana.
A partir del lunes, una vaguada en altura podría provocar un cambio en el patrón meteorológico, con vientos más intensos y un descenso de las temperaturas, aunque todavía por encima de lo normal. Para el martes, las máximas rondarán entre 70°F y 80°F (21°C y 27°C).
En Houston: humedad y niebla en el sureste de Texas
En Houston y la zona costera del Golfo, el regreso del aire cálido también llevará un aumento en la humedad. La oficina del NWS Houston/Galveston señaló que los vientos del sur, combinados con la subsidencia generada por la dorsal en altura, mantendrán un ambiente cálido y bochornoso durante varios días.

Las temperaturas diurnas seguirán entre 80°F y 85°F (27°C y 29°C), mientras que las mínimas nocturnas no descenderán de los 65°F (18°C) o 70°F (21°C). Las condiciones serán propicias para la formación de niebla en las primeras horas del día, especialmente en áreas cercanas al Golfo y en los alrededores de Galveston Bay.
Si bien podrían aparecer algunas lluvias aisladas hacia el lunes o martes, no se prevén sistemas importantes que interrumpan el tiempo estable.
El pronóstico apunta a que el calor persistirá y que las lluvias significativas recién llegarán hacia el final de la próxima semana, cuando un nuevo sistema frontal avance desde el oeste de EE.UU.