El legendario Edinburgh Castle, ubicado en el barrio Tenderloin de San Francisco, cerró sus puertas tras más de seis décadas de vida nocturna, música y cultura. Fundado en 1959, este bar fue punto de encuentro de punks, escritores y cineastas, albergó lecturas de Irvine Welsh, autor de Trainspotting, y fue locación de películas como Venom, pero el embargo del edificio decretó su cierre definitivo.
Después de más de seis décadas, el bar Edinburgh Castle cerró sus puertas
El bar, ubicado en 950 de Geary St., se destacó por su sala de fumadores en el interior y las banderas escocesas que adornaban sus muros. También sirvió como escenario de rodajes cinematográficos, entre ellos Venom y So I Married an Axe Murderer. Además, albergó conciertos de Noise Pop y múltiples presentaciones punk a comienzos de los 2000.
A pesar de su trayectoria, la situación económica actual puso en riesgo su continuidad. Según Broke-Ass Stuart, U.S Bank embargó el bar y el edificio. “Lo que sigue es que la entidad lo subastará y, si logran venderlo por más de lo que se debía, Tay [Kim, el dueño del local] podrá quedarse con la diferencia”, indicó.
De acuerdo con el San Francisco Chronicle, en febrero de 2024, la entidad bancaria interpuso una acción legal de ejecución hipotecaria contra el comercio gastronómico debido a un préstamo de más de 700 mil dólares solicitado en 2009. Según la demanda, Edinburgh Castle dejó de abonar las cuotas mensuales del crédito en 2023.
En junio de este año, un interventor designado por el tribunal asumió la posesión de la propiedad y se asignó un subastador para poner a la venta el edificio.
Del auge literario a la música en vivo: la trayectoria del Edinburgh Castle antes de su cierre
Desde su inauguración en 1959, el icónico bar dejó su huella en la historia cultural de la ciudad. El local tuvo un periodo de esplendor literario a finales de los años 90 y comienzos de los 2000. En ese entonces, el escritor Alan Black, quien también era gerente y barman del lugar, convirtió el espacio en punto de encuentro de autores, entre ellos el escocés Irvine Welsh, creador de Trainspotting.
El pub llegó a ofrecer durante cuatro meses de funciones con entradas agotadas de una adaptación teatral de la novela, antes de que la historia fuera llevada al cine en 1996. Además, organizaba lecturas periódicas con escritores locales y recibía visitas de figuras como Aimee Bender o la ganadora del Pushcart Prize Kim Addonizio.
Tras la pandemia, el Edinburgh Castle mantuvo su papel como espacio esporádico para la música en vivo, con presentaciones de festivales como Psyched! Fest y el Tenderloin Music and Arts Festival. A principios de este mes albergó un concierto de tres bandas bajo el nombre Cumbia at the Castle y tenía otro programado para el 23 de agosto, que finalmente fue cancelado.
La historia de Kim, su último propietario, se remonta a 1994, cuando empezó como mesero. En 1999 compró el bar y en 2019 lo puso a la venta por 3995 millones de dólares, en una oferta que incluía el negocio, la propiedad y la licencia de alcohol.
En declaraciones a SF Weekly por aquel entonces, reconoció que la clientela había mermado, en parte debido a los cambios demográficos de la ciudad: “Es otro público, no uno bebedor. Antes venían a ver bandas y a tomar, pero muchos formaron familia o se mudaron. Los nuevos ‘techies’ no son gente que beba o socialice”. Tras la incautación del sitio, Kim quiere “empezar de nuevo” y dedicarse a la apicultura o soldadura, “nada que ver con bares”.