En los últimos días, Lima Metropolitana ha experimentado un marcado descenso en sus temperaturas, una situación que ha llamado la atención de muchos limeños. Tradicionalmente, esta ciudad disfruta de un clima templado donde la temperatura promedio anual varía entre 17,5 y 19°C, con picos de hasta 29°C en verano. No obstante, recientemente se han reportado mínimas cercanas a los 16°C, un fenómeno atípico que ha generado inquietud, especialmente en la población vulnerable.
Este cambio climático está vinculado a la presencia de un fenómeno conocido como Anticiclón del Pacífico Sur, que se caracteriza por masas de aire frío en el Océano Pacífico, en zonas situadas cerca al litoral peruano.
“Estas bajas frías pueden provocar un enfriamiento significativo en las capas bajas de la atmósfera, afectando las temperaturas en la superficie terrestre”, explican los expertos en meteorología.
Este brusco descenso en la temperatura afecta en especial a los adultos mayores, quienes poseen una capacidad limitada para regular la temperatura interna de su cuerpo. El Ministerio de Salud (Minsa) recuerda que “con el paso de los años, el cuerpo pierde capacidad para regular su temperatura interna. La circulación sanguínea se vuelve más lenta, se reduce la grasa que nos protege del frío y hay una mayor presencia de enfermedades como la diabetes, hipertensión, entre otras, que pueden agravar los efectos del clima”.
Por ello, el Minsa enfatiza la importancia de que los adultos mayores tomen precauciones adicionales para cuidar su salud. Entre las recomendaciones más destacadas está el uso adecuado de ropa abrigadora, como mantas, medias gruesas y gorros, para protegerse de las bajas temperaturas, especialmente durante las horas de la mañana y la noche, cuando el frío suele ser más intenso. Además, el Minsa señala que “es recomendable mantener una temperatura cálida dentro del hogar” para minimizar los riesgos asociados.
No solo el frío afecta a quienes han superado los 60 años; las enfermedades crónicas que acompañan a esta etapa de la vida, como la diabetes o la hipertensión, pueden intensificar la vulnerabilidad ante los cambios climáticos. Por ello, se insiste en la importancia de mantener una alimentación adecuada, rica en alimentos calientes, frutas y verduras de estación.
La vacunación también juega un papel crucial para enfrentar el invierno y sus efectos. El Minsa subraya que las personas adultas con enfermedades crónicas, así como las personas adultas mayores, deben recibir la vacuna contra la influenza estacional y el neumococo, disponibles de forma gratuita en los establecimientos de salud del país. Esta medida es esencial para prevenir complicaciones que podrían derivar de enfermedades respiratorias, comunes en temporadas de bajas temperaturas.
El Ministerio hace un llamado especial para que las personas mayores no descuiden su bienestar emocional ni físico. Actividades sencillas como caminar, realizar ejercicios ligeros dentro de casa y compartir tiempo en familia son estrategias valiosas para mantener el cuerpo activo y fortalecer el sistema inmunológico. “Con medidas simples, pero constantes podemos cuidarnos mejor y evitar complicaciones,” enfatizan las autoridades.
Este invierno, la invitación del Minsa es clara: el cuidado comienza por uno mismo y se extiende hacia quienes nos rodean. Abrigarse correctamente, alimentarse bien, vacunarse a tiempo y mantenerse activo son pasos fundamentales para que los adultos mayores puedan atravesar esta época con salud y calidad de vida. Frente a los fuertes cambios de clima, la prevención y la atención diaria marcan la diferencia.
