El Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York comenzó a aplicar una nueva norma sanitaria que obliga a las cadenas de restaurantes a informar a los clientes sobre el contenido de azúcares añadidos en los productos que ofrecen. Esta política, la primera en su tipo en Estados Unidos, requiere que los establecimientos coloquen un símbolo de advertencia junto a los alimentos o bebidas que contengan 50 gramos o más, equivalente al límite diario recomendado para una dieta de 2000 calorías.
Nueva York introduce advertencias obligatorias sobre el azúcar en menús de cadenas de restaurantes
La medida afecta a cerca de 4000 locales en la Gran Manzana que forman parte de cadenas con al menos 15 sucursales a nivel nacional. Además del ícono, los menús deben incluir un mensaje que alerte sobre los riesgos asociados con el consumo excesivo, entre ellos la diabetes tipo 2, el aumento de peso y las enfermedades dentales.
Según la doctora Michelle Morse, comisionada interina de Salud, la intención de esta política es garantizar que los consumidores cuenten con información clara y accesible sobre los productos que eligen.
“Tan solo una bebida endulzada grande puede superar la cantidad diaria recomendada”, explicó en el comunicado oficial. “Con esta norma, buscamos que los neoyorquinos tengan más información para que puedan tomar decisiones más informadas”, argumentó.
Qué exige y a quiénes aplica la primera ley de EE.UU. en advertir sobre el azúcar añadido
La regulación, denominada Norma de Advertencia de Azúcares Añadidos, impone a las cadenas de restaurantes la obligación de incluir dos elementos en sus menús:
- Un ícono de advertencia, proporcionado por el Departamento de Salud, junto a los artículos con 50 gramos o más de azúcar añadido.
- Una declaración visible, ubicada en el punto de venta, que advierta sobre los efectos del consumo prolongado en la salud.
Esta disposición cubre todos los tipos de menú:
- Impresos
- Digitales
- Tableros de menú
- Plataformas de pedidos en línea
También incluye comidas combinadas y productos personalizables. Si alguna versión del artículo excede el umbral de lo recomendado, el ícono debe aparecer en el menú.
El Departamento de Salud estableció que la aplicación de la norma será supervisada de manera gradual. A partir de enero de 2026, las infracciones podrán derivar en multas de hasta 200 dólares por cada incumplimiento detectado. Los restaurantes podrán presentar pruebas si consideran que un producto fue sancionado de forma incorrecta.
Cómo se calcula el contenido de azúcar en los productos
Para determinar si un artículo requiere el ícono de advertencia, los restaurantes deben basarse en la etiqueta nutricional de los productos preenvasados. En el caso de bebidas o alimentos servidos sin envase, como un refresco de máquina, se calcula la cantidad de este ingrediente por onza a partir de la versión embotellada o enlatada del mismo producto.
Por ejemplo, si una bebida envasada de 20 onzas contiene 65 gramos de azúcares añadidos, eso equivale a 3,25 gramos por onza. Si el establecimiento sirve una versión de 16 onzas, el total sería de 52 gramos, lo que supera el límite permitido y requeriría la advertencia correspondiente.
El umbral de 50 gramos se basa en las Guías Alimentarias para Estadounidenses 2020-2025, compartidas por el Departamento de Salud, que recomiendan no consumir más del 10% de las calorías diarias en forma de azúcares añadidos.
El impacto de los azúcares añadidos en las personas
Las autoridades locales afirmaron que esta regulación busca reducir los niveles de consumo y mejorar los indicadores de salud de la población. Según datos del propio Departamento de Salud, el adulto promedio en EE.UU. ingiere cerca de 68 gramos de azúcares añadidos al día, una cifra que supera ampliamente la cantidad aconsejada.
Diversos estudios relacionan este exceso con el aumento del índice de masa corporal, el desarrollo de diabetes tipo 2 y las caries dentales. Además, la alta presencia de bebidas endulzadas en la dieta estadounidense contribuye a mantener esos niveles elevados.
Entre los principales aportadores de azúcar se encuentran las gaseosas, los tés endulzados, las bebidas energéticas y los batidos. Un solo envase de 590 mililitros puede contener más de 17 cucharaditas de este ingrediente, lo que equivale a más de 250 calorías.
El Departamento de Salud también planea acompañar la aplicación de esta norma con campañas informativas para explicar cómo leer las advertencias y cómo reducir el consumo sin afectar la calidad de la alimentación.
Desde el 4 de octubre de 2025, las cadenas de restaurantes comenzaron a ser capacitadas para adaptar sus menús y calcular correctamente el contenido de azúcares añadidos. Aquellos que reformulen sus productos para quedar por debajo del umbral podrán notificarlo al Departamento de Salud y solicitar la eliminación del ícono de advertencia correspondiente.
El período de adaptación se extenderá hasta enero de 2026, fecha en la que comenzarán a aplicarse las sanciones. La autoridad sanitaria también habilitó un canal de comunicación para consultas y revisiones sobre el cumplimiento de la norma.