Los colombianos están más cerca de conocer el río de los siete colores: Caño Cristales, en el Parque Nacional Natural Sierra de La Macarena (departamento del Meta), en donde convergen los Andes, la Amazonía y la Orinoquía, en un paisaje mágico.
Así lo dio a conocer la aerolínea colombiana Clic Air al anunciar que, del 18 de julio y hasta noviembre del 2025, realizará vuelos, desde el Puente Aéreo de Bogotá y el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, al punto de acceso más cercano a esta maravilla de la naturaleza.
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Los viajeros que han soñado con visitar este destino se mostraron entusiasmados con la noticia. Y es que los meses en los que el rojo, amarillo, verde, azul y negro se perciben con mayor intensidad son julio y agosto.
Este fenómeno es posible gracias a la Macarenia clavigera, una planta acuática que parece pintar los ríos de la sierra, cuando entra en contacto con el sol. Lo que turistas podrán apreciar de cerca hasta diciembre, cuando el río cierre para no interrumpir el ciclo reproductivo de esta especie endémica.
Los pasajeros de Clic Air que compren sus tiquetes en alguna de las dos rutas (Bogotá y Medellín) llegarán al municipio de La Macarena y para ingresar al parque natural, deberán tomar una canoa por el río Guayabero hasta el mirador, donde empieza a descenderse a Caño Cristales, con una vista privilegiada de la zona.
En su recorrido, además del atractivo principal, los visitantes podrán darse un baño en la Piscina de los Turistas, disfrutar de Caño Cristalitos y apreciar parajes únicos, como el Tapete Rojo, los Ochos y los Cuarzos.
¿Por qué Caño Cristales realiza cierres temporales?
Cada año, Caño Cristales cierra durante algunos meses para proteger el delicado equilibrio de su ecosistema, una medida fundamental que busca asegurar la supervivencia de la Macarenia clavigera, que pinta de tonos rosados y rojizos el río.
El cierre estacional responde al ciclo biológico de esta especie, cuyo desarrollo depende estrictamente de variables como la cantidad de lluvias, la presencia de luz solar y el grado de oxigenación del agua.
Durante el tiempo seco, o cuando las condiciones hidrológicas resultan desfavorables, la Macarenia clavigera se encuentra en un estado vulnerable que la hace más susceptible a daños ocasionados por la presencia humana. De ahí que biólogos de Cormacarena monitorean periódicamente el área para determinar cuál era el momento indicado para reactivar la actividad turística; lo que, finalmente, ocurrió los últimos días de mayo del 2025.
Solo después de verificar que la planta había alcanzado su punto óptimo de desarrollo, se autoriza la reapertura del río y de los senderos aledaños, permitiendo a los visitantes apreciar todo el esplendor del paisaje sin comprometer la salud del ecosistema.
Las autoridades ambientales recalcan que la causa principal de las restricciones temporales es la sensibilidad ecológica del río y la influencia que factores externos, incluyendo el turismo, pueden ejercer sobre sus ciclos naturales.
La exposición continua a componentes ajenos, la alteración física de los hábitats y los residuos humanos representan un riesgo grave para la integridad de Caño Cristales y su entorno. Por ello, el control del ingreso no se limita únicamente a la planta emblemática: también busca proteger el hábitat de especies animales como el caimán de anteojos, la tortuga terecay y numerosas aves y mamíferos.
En cuanto a la preservación del entorno durante las visitas, el parque estableció una serie de recomendaciones imprescindibles. Se prohíbe el uso de bloqueadores solares, cremas corporales y repelentes, ya que las sustancias químicas presentes en estos productos contaminan el agua y afectan severamente el crecimiento de la Macarenia clavigera.
La administración también sugiere a los turistas vestir ropa cómoda que cubra la piel, respetar las áreas restringidas, evitar todo contacto con las plantas acuáticas y no dejar residuos que afecten la fauna local y comprometan la pureza del entorno.