
El número de niños migrantes y refugiados que encuentran obstáculos en su acceso continuado a la educación en Latinoamérica y el Caribe genera preocupación entre organismos internacionales. De acuerdo con la información difundida por Europa Press, casi uno de cada cuatro menores enfrenta dificultades para matricularse o permanecer en la escuela, situación que puede repercutir en su desarrollo futuro. Este es uno de los puntos destacados en la reciente solicitud realizada por agencias de Naciones Unidas, cuyo objetivo se centra en obtener fondos para responder a las carencias de integración y acceso a servicios esenciales de la población desplazada en la región.
Según lo publicado por Europa Press, la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V) ha pedido 763 millones de dólares, equivalentes a aproximadamente 655 millones de euros, para asistir durante 2026 a 1,2 millones de personas en 17 países latinoamericanos y caribeños. Esta plataforma, liderada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), subraya que cerca de 4,2 millones de personas migrantes y refugiadas de diversas nacionalidades continúan necesitando ayuda urgente en materia de integración, protección y acceso a recursos indispensables.
El medio Europa Press detalló que el plan de respuesta para el año entrante se ajusta al nuevo panorama migratorio en la zona, observando un descenso en los movimientos hacia el norte y un crecimiento de los desplazamientos hacia el sur en múltiples naciones. En este contexto, la estrategia introduce una estructura de coordinación más simple y armonizada, con el propósito de reducir repeticiones, agilizar la cooperación y asegurar la alineación de los esfuerzos regionales con las normas internacionales en materia humanitaria.
Dentro de las prioridades, R4V destaca la optimización de la respuesta humanitaria para comunidades vulnerables en un período de reducción continuada del financiamiento internacional. Además, se da preferencia a actividades que fortalezcan los programas de las autoridades nacionales y locales junto con iniciativas lideradas a escala comunitaria, buscando un impacto elevado en la integración y la inclusión de refugiados y migrantes a lo largo de la región.
Según consignó Europa Press, los objetivos trazados para el flujo de fondos solicitado incluyen el mejoramiento del acceso seguro y digno a bienes de primera necesidad y a servicios críticos, así como el refuerzo de la prevención y respuesta a los riesgos que afectan la protección de los desplazados. El plan contempla además iniciativas para elevar la resiliencia e integración socioeconómica tanto de las personas refugiadas y migrantes como de las comunidades receptoras. Para poner en marcha estas acciones, las agencias solicitan cooperación activa de la comunidad internacional y del sector empresarial.
El director regional de ACNUR para las Américas, José Samaniego, declaró a Europa Press que, pese a las limitaciones presupuestarias en el ejercicio actual, la plataforma R4V consiguió atender a casi 500.000 personas mediante miles de intervenciones desplegadas en el continente. Samaniego expresó que este alcance confirma la eficacia de la R4V como el principal dispositivo de coordinación y asistencia ante los movimientos mixtos de refugiados y migrantes en el área.
La directora regional de la OIM para Latinoamérica y el Caribe, Maria Moita, recalcó la importancia de afrontar los obstáculos existentes a través de una planificación estratégica y una inversión sostenida, refiriendo a Europa Press que el plan propuesto otorga especial prioridad a los procesos de regularización e integración. Moita afirmó que otorgar a migrantes y refugiados la capacidad de rehacer sus vidas de manera estable disminuye la probabilidad de nuevos desplazamientos, e invitó a promover la inclusión y la resiliencia mediante una actuación conjunta de los agentes internacionales y locales.
Europa Press reportó que el mecanismo de respuesta planteado por la plataforma R4V responde a la complejidad de los movimientos migratorios actuales, adaptando metodologías para mejorar tanto la eficiencia como la transparencia en la utilización de los recursos. El plan impulsa la consolidación de estrategias de integración en los países de acogida y busca coordinar la acción humanitaria frente a la persistente reducción de fondos disponibles para la atención a desplazados.
La solicitud de financiamiento surge ante la constatación de diversas barreras para la integración efectiva de los desplazados, en particular la dificultad en el acceso a educación, protección social y regularización migratoria. Estas limitaciones afectan especialmente a los menores de edad, quienes sufren mayores barreras para ingresar y permanecer en los sistemas educativos nacionales.
Seguido por este marco de necesidades, la propuesta presentada a la cooperación internacional enfatiza la relevancia de medidas que garanticen un entorno seguro, herramientas para el desarrollo social y económico, y condiciones que permitan la estabilidad de los migrantes y refugiados en las comunidades receptoras de la región, conforme detalló Europa Press.
