La Consejería de Salud andaluza ha reconocido un “fallo de información” detectado en el programa de cribado del cáncer de mama en la región tras múltiples quejas de pacientes afectadas por retrasos en las pruebas diagnósticas. El pasado domingo, la Cadena Ser revelaba que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) podía tardar hasta un año en comunicar a las mujeres que debían repetirse una mamografía o complementarla con una ecografía para confirmar o descartar si tenían cáncer de mama.
Los testimonios de distintas pacientes hicieron saltar las alertas y la Junta de Andalucía ha reconocido ahora la existencia de un fallo informático que debía comunicar a las mujeres en caso de que las primeras pruebas mostrasen indicios de cáncer de mama. El SAS ha comenzado este jueves a contactar a 2.000 mujeres afectadas, cuyas mamografías presentan alguna duda y aún no habían sido informadas. La mayoría de ellas se habían realizado en el Hospital Virgen del Rocío.
Según ha informado la administración sanitaria, se trata de pacientes con lesiones dudosas que, en principio, no presentaban gravedad, pero con necesidad de hacer un seguimiento que se ha retrasado debido al fallo informático. Aunque tan solo un 2% de estas pruebas suele dar signos de malignidad, la Junta reconoce que se ha producido “un fallo de gestión” al no haber informado a las mujeres, según ha informado la Cadena Ser.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha lamentado los errores que se hayan podido producir en las notificaciones a esas mujeres y ha pedido disculpas a las afectadas. La oposición en el Parlamento de Andalucía ha exigido la dimisión de la consejera de Salud, Rocío Hernández, que el mandatario andaluz ha rechazado. Moreno ha valorado que, cuando ocurre un error, su gobierno se debe “poner en marcha y rectificarlo y mejorarlo”, y que por la información que cuenta la Consejería de Salud no ha recibido ningún aviso “de manera directa” de estos casos sino a través de testimonios.
El Defensor del Paciente pide a la Fiscalía investigar al SAS
Tras la denuncia de las mujeres afectadas, el Defensor del Paciente ha solicitado a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que investigue al SAS por una posible “dejación de funciones”. “Cuando se pone en marcha un programa de detección o prevención hay que cumplirlo sin excusas ni retrasos”, advierte la entidad, que señala que este tipo de fallos pueden derivar «en el agravamiento de la enfermedad, la pérdida de calidad de vida e incluso mayores costes para la sanidad pública“.
El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, informó este martes de que su organismo “ha recibido quejas” acerca de las demoras en las pruebas señaladas, recalcando que los principales retrasos se han detectado “en lo relacionado con esperas para una intervención quirúrgica”. Por su parte, la Asociación de Mujeres con cáncer (Amama) está estudiando presentar una demanda colectiva por los retrasos y fallos en el cribado.
Preguntada por los medios, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha recordado que “uno de los elementos fundamentales de los servicios de salud es la prevención”. “Aquellas comunidades que no están ejerciendo sus funciones y sus competencias en materia de detección precoz o en materia de prevención, están fallándole a sus ciudadanos“, aseveró. Desde el ministerio, pedirán a las comunidades autónomas datos sobre diagnóstico precoz del cáncer en el próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.