Al menos cinco personas murieron y otras 18 resultaron heridas en Sulaymaniyah, en la región semiautónoma kurda del norte de Irak, durante enfrentamientos ocurridos tras la detención de un prominente líder político kurdo, informaron el viernes funcionarios locales.
Las autoridades realizaron un amplio operativo nocturno para arrestar a Lahur Sheikh Jangi Talabani, sobrino del fallecido presidente iraquí Jalal Talabani, amparándose en la ley antiterrorista de Irak, indicó Burhan Sheikh Rauf, funcionario de la Unión Patriótica del Kurdistán, partido con influencia en Sulaymaniyah y al que Talabani perteneció anteriormente.
Rauf aseguró que Talabani “tenía planes para llevar a cabo operaciones contra el gobierno y crear caos” y que la redada formaba parte de un esfuerzo por hacer cumplir las leyes que prohíben a los partidos políticos mantener alas armadas.
La detención de Talabani desató la ira entre sus seguidores, quienes se enfrentaron violentamente con las fuerzas de seguridad en Sulaymaniyah.
Talabani, en el pasado considerado un aliado estratégico de la coalición liderada por Estados Unidos en la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico, fue cofundador de la agencia de inteligencia Zanyari del PUK y es reconocido por su papel al frente de operaciones antiterroristas.
En 2020, Talabani llegó a copresidir el partido junto a su primo Bafel Talabani, pero un año después fue removido tras una áspera disputa interna por el liderazgo. Más tarde, creó su propio movimiento, el Frente Popular, desde donde ha seguido manteniendo influencia en Sulaymaniyah.
Rauf explicó inicialmente que Talabani no se había presentado ante un juez tras recibir la citación, pero después señaló que la operación se ejecutó “de repente sin informarle sobre la orden de arresto”. Confirmó que tres miembros de las fuerzas de seguridad locales murieron durante la redada, mientras que el Frente Popular informó que dos de sus integrantes también fallecieron.
Rauf informó que Talabani será presentado ante el tribunal el domingo, debido a que las instituciones públicas en Irak permanecen cerradas el viernes y el sábado.
Dillsoz Zangana, integrante del Frente Popular y candidata a las elecciones parlamentarias iraquíes, calificó la operación como “un golpe de estado regional e interno”.
“Usaron armas pesadas como morteros, Dushkas (ametralladoras), drones y tanques para atacarlo. Por lo tanto, sus fuerzas respondieron en defensa”, afirmó Zangana.
La dirigente agregó que la redada, ejecutada por múltiples agencias de seguridad, sembró el pánico entre los vecinos del área densamente poblada alrededor del Hotel Lalazar, donde Talabani se encontraba con sus aliados políticos, y que varios hogares civiles sufrieron daños durante los enfrentamientos.
“Hubo muchas familias y niños que presenciaron esto y estuvieron aterrorizados toda la noche”, relató.
Zangana señaló que al menos otras diez personas fueron detenidas junto a Talabani, entre ellas sus dos hermanos y su hermana, su esposa y varias mujeres del Frente Popular.
“¿Cómo podemos asegurarnos de que estarán protegidos y que no están siendo torturados en este momento? Deberían haber sido llevados al tribunal”, concluyó.
La tensión en la región se intensificó días después de que otro destacado líder opositor fuera detenido. El 12 de agosto, la policía de Sulaymaniyah arrestó a Shaswar Abdulwahid, jefe del Movimiento Nueva Generación, en su domicilio del distrito German Village, acusado de amenazas criminales, un delito que podría acarrearle hasta seis meses de prisión.
(Con información de EFE)