El video difundido por el Departamento de Policía de Providence, obtenido a través de una cámara de vigilancia, muestra a un hombre vestido con ropa oscura en las inmediaciones de la calle Hope, quien luego dobla por Waterman. Según relató el subjefe policial Timothy O’Hara en declaraciones a CNN, la grabación corresponde a la descripción aportada por testigos, quienes mencionaron a un individuo de aproximadamente 30 años como posible responsable del tiroteo en la Universidad de Brown, ubicada en Providence, Rhode Island. Este registro visual representa uno de los principales elementos en la investigación, aunque oficialmente la identidad del sospechoso no ha sido confirmada. La noticia se centra en el ataque registrado en el campus universitario, que dejó al menos dos personas fallecidas y nueve heridas de gravedad, conforme reportó el mismo centro educativo en sus canales oficiales.
De acuerdo con la información presentada por la Universidad de Brown, la emergencia inició tras la detección de múltiples disparos en la zona universitaria, situación que motivó la activación inmediata de los protocolos de seguridad tanto en el campus como en áreas adyacentes. El medio CNN especificó que las víctimas mortales fueron halladas en el edificio Barus & Holley, perteneciente a la Facultad de Ingeniería, hecho que incrementó el nivel de preocupación entre la comunidad académica. La universidad informó que ocho de los lesionados permanecen en condiciones críticas, pero reciben atención médica estable, mientras que otro herido se encuentra en estado aún más delicado y dos personas han sido estabilizadas por el equipo médico hospitalario que atendió la emergencia.
Según publicó la Universidad de Brown a través de la red social X, el campus mantiene sus accesos cerrados y se solicitó a todos los miembros de la comunidad universitaria resguardarse en el lugar más seguro posible. Entre las recomendaciones emitidas se incluye cerrar puertas, silenciar teléfonos y permanecer ocultos, con la instrucción de evacuar únicamente si las condiciones lo permiten y resulta seguro hacerlo. La institución subrayó que cualquier alteración al estado de resguardo debe realizarse solo tras recibir nuevas indicaciones de las autoridades correspondientes, quienes permanecen atentas a la evolución de la situación.
El medio CNN añadió que la Policía de Providence, a través de comunicados en redes sociales, notificó la presencia de un tirador activo y pidió a la población evitar áreas cercanas al campus, buscando refugio inmediato ante la posibilidad de nuevos episodios violentos. La alerta inicial de disparos surgió en las inmediaciones de la calle Governor, lo que fomentó la recomendación para que los residentes del sector permanecieran dentro de sus viviendas siguiendo instrucciones policiales. Las fuerzas de seguridad ampliaron el perímetro de búsqueda y mantuvieron activo el despliegue durante todo el periodo posterior al ataque.
Al principio se informó que las autoridades habían logrado detener a un sospechoso; sin embargo, la Universidad de Brown rectificó este dato al aclarar que la persona interrogada no resultaba responsable de los hechos y que el principal sospechoso continuaba sin ser identificado plenamente. Según indicó el sistema de alertas universitario, hasta el momento no se ha producido ninguna detención relacionada con el tiroteo, por lo que la cautela y el resguardo permanecen vigentes tanto en la institución académica como en el resto de la ciudad.
El sitio web habilitado por el FBI para la recepción de imágenes o videos sobre el incidente ha sido destacado por CNN como un recurso esencial en los esfuerzos para identificar al atacante. A través de estas plataformas, testigos y ciudadanos con información relevante pueden colaborar de forma directa, proporcionando material que pudiera servir para localizar al responsable del ataque armado. La Policía de Providence solicitó además apoyo federal, incluyendo la intervención del FBI y la colaboración del presidente Donald Trump, en sus tareas de investigación y seguridad, con el objetivo de fortalecer el despliegue de recursos humanos y técnicos mientras la búsqueda sigue activa.
La Universidad de Brown ha mantenido una comunicación constante con su comunidad, destacando, a través de comunicados, la importancia de reportar cualquier indicio relacionado con el paradero del sospechoso. Tanto la policía local como las autoridades educativas insisten en que cualquier dato aportado puede acelerar el proceso de esclarecimiento del caso y contribuir a la captura del individuo buscado. El compromiso institucional incluye la actualización continua de la información disponible y la distribución de nuevas recomendaciones en la medida que avance la investigación.
El incidente registrado en el campus provocó el cierre completo del perímetro universitario, afectando el desarrollo normal de las actividades académicas y administrativas. El despliegue de las fuerzas del orden se mantuvo en la ciudad durante varias horas, con equipos especiales dedicados tanto a la vigilancia del campus como a la búsqueda activa del sospechoso en diferentes sectores urbanos. Las líneas telefónicas especiales y recursos digitales habilitados por las autoridades buscan reforzar la colaboración con la ciudadanía y facilitar la obtención de pruebas que resulten útiles para el esclarecimiento del ataque.
Los informes de CNN también refieren que, pese al despliegue policial y a la presencia de investigadores federales, la investigación sigue en curso, sin que hasta el momento se haya dado con el paradero del autor de los disparos ni se haya determinado el motivo del ataque. La situación de alerta se mantiene tanto en la universidad como en el entorno ciudadano, mientras persiste la instrucción oficial de permanecer bajo resguardo y minimizar desplazamientos innecesarios en las zonas aledañas.
Los equipos médicos, según información compartida por el hospital que prestó atención a las víctimas, continúan supervisando la evolución de los heridos, la mayoría en estado grave aunque con condiciones estables. El parte hospitalario proporcionado por CNN detalla que los profesionales sanitarios priorizan la vigilancia intensiva de quienes fueron afectados por los disparos, mientras los cuerpos policiales siguen trasladando a la opinión pública cada avance relevante en la investigación.
Tal como remarcó la Universidad de Brown, la colaboración conjunta entre los integrantes de la comunidad educativa, ciudadanos y autoridades resulta fundamental para avanzar en la localización del sospechoso y restablecer el funcionamiento normal del recinto académico. Las medidas de seguridad permanecen activas y las fuerzas del orden han reiterado su recomendación de contacto inmediato ante cualquier información útil, mientras se sostiene el monitoreo constante de los sectores identificados como prioritarios en la pesquisa.
