
Después de una reunión infructuosa entre la Central Obrera Boliviana (COB) y el gobierno liderado por Rodrigo Paz, la organización sindical anunció la continuación de las movilizaciones en protesta por el Decreto 5503, que pone fin a las ayudas al diésel junto a un centenar de disposiciones adicionales. Según informó el medio, representantes de la COB salieron de la reunión con el Ejecutivo señalando que no hubo ningún progreso en lo referente a su principal exigencia: la derogación de la normativa mencionada.
De acuerdo con lo publicado, las protestas en La Paz tuvieron su momento más crítico cuando manifestantes intentaron irrumpir en los alrededores de la Plaza Murillo, zona sede del Gobierno boliviano. Durante ese episodio, los participantes detonaron artefactos de dinamita, lo que provocó lesiones en varios miembros de la policía que custodiaban el perímetro de seguridad. El avance sobre la plaza se produjo en el marco de un rechazo abierto a las nuevas medidas económicas dispuestas por el Ejecutivo, centradas principalmente en la supresión del subsidio al diésel.
El medio detalló que la jornada de protestas resultó en la detención de al menos ocho personas. Las fuerzas de seguridad recurrieron al empleo de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y evitar una escalada mayor en los incidentes, que incluyeron enfrentamientos directos entre los congregados y la policía. Según consignó el medio, el principal sindicato del país lideró la protesta y, tras los disturbios, confirmó que las acciones de presión proseguirán en tanto no exista respuesta favorable por parte del gobierno.
Horas después de los enfrentamientos, delegados de la COB mantuvieron un encuentro con el presidente Paz y otros funcionarios, aunque la reunión no cambió la posición oficial sobre el Decreto 5503. Mario Argollo, secretario ejecutivo de la COB, aseguró tras el cónclave que el gobierno no mostró disposición alguna de aceptar la derogación del decreto. De acuerdo con declaraciones recogidas por el medio, el sindicato tildó la nueva regulación de “totalmente neoliberal” y advirtió de efectos negativos a futuro para distintos sectores.
Tal como informó el medio, el Decreto 5503 no solo elimina el subsidio al diésel, sino que forma parte de un paquete que involucra más de cien medidas económicas. Las autoridades justifican la decisión como necesaria para el ajuste fiscal y la sostenibilidad de las finanzas públicas, mientras que organizaciones sindicales y sociales argumentan que el costo recaerá en la población, especialmente en los trabajadores y sectores más vulnerables.
La Central Obrera Boliviana, posicionada como el principal sindicato del país, expresó su rechazo a las medidas mediante protestas que, según el medio, concentraron a numerosos manifestantes frente a la sede del gobierno. Tras los incidentes, la organización sindical reiteró su intención de mantener la presión en las calles y buscar la reversión del decreto.
Los disturbios registrados incluyeron detonaciones de pequeños explosivos y lanzamientos de objetos, lo que obligó a un despliegue masivo de las fuerzas de seguridad en puntos estratégicos de la ciudad. El medio reportó que los incidentes dejaron como saldo varios heridos entre los agentes policiales y la detención de ocho personas vinculadas con las acciones más violentas.
En las declaraciones públicas recogidas tras la reunión con el Ejecutivo, los líderes sindicales insistieron en caracterizar el conjunto de medidas como una imposición sin consulta que, a su juicio, responde a intereses ajenos al bienestar general. La COB, por medio de su secretaria ejecutiva y otros portavoces, enfatizó que el decreto persistirá como objeto de disputa hasta que el gobierno modifique su postura.
Dentro de la agenda sindical se contempla la organización de nuevas marchas y actos de protesta para los próximos días, con el propósito de forzar una revisión de las recientes decisiones económicas. El medio resaltó la tensión creciente en la capital boliviana y la persistencia del conflicto social como resultado del desacuerdo entre el Ejecutivo y los representantes laborales.
Al cierre de la jornada, las posturas no mostraban indicios de acercamiento y tanto las autoridades como las organizaciones sindicales manifestaron su determinación de sostener sus respectivas posiciones. Según consigna el medio, la dinámica de movilizaciones podría continuar en el futuro inmediato, con la COB manteniendo su llamado a acciones de presión y el Gobierno reafirmando la vigencia del Decreto 5503 y su paquete económico.
