Un grupo de 60 alumnos de una escuela secundaria en San Pedro de Colalao, al noreste de la provincia de Tucumán, fue hospitalizado tras presentar síntomas de intoxicación. La noticia, que conmociona a esta pequeña localidad rural, fue confirmada a medios locales por el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz. Hasta el momento, las causas que derivaron en el episodio son materia de investigación.
Los primeros casos -era solo tres-, como detalla El Contexto, se registraron en horas de la mañana en la Escuela Secundaria N°44. Con el correr del día, la cantidad de afectados fue en aumento. Los síntomas reportados iban desde mareos, vómitos, dolores de cabeza y malestares estomacales, hasta otros más alarmantes y un tanto extraños: ataques de pánico, pupilas dilatadas, taquicardia y pérdida de conocimiento.
La mayoría de los adolescentes de entre 13 y 17 años fue asistido en un principio por profesionales del Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) de San Pedro, lo que hizo que la capacidad del establecimiento hospitalario colapsara. Más tarde, al menos siete estudiantes fueron derivados al Hospital de Trancas, y una menor trasladada al Hospital del Niño Jesús, en San Miguel de Tucumán, para una atención más especializada.
Equipos del Ministerio de Salud Pública —entre ellos, personal de Gestión Sanitaria, Bromatología, Epidemiología, Salud Ambiental y autoridades locales— fueron hasta el lugar de los hechos para dar comienzo a la pesquisa.
Gabriela Valdez, jefa de la comisaría de San Pedro de Colalao, indicó haber recibido una denuncia formal por parte de Adriana Barrionuevo, directora de la escuela secundaria. “Nuestra dependencia tomó conocimiento de todo esto luego de que el CAPS nos informara sobre el ingreso de tres alumnas con síntomas inusuales, que no coincidían con los típicos de una intoxicación alimentaria”, explicó Valdez diálogo con El Periódico del Norte.
Con respecto a los motivos que podrían haber devenido en los casos de intoxicación, habló de dos. “La directora Barrionuevo presentó una denuncia ante la posibilidad de que un estudiante estuviera ofreciendo a sus compañeros algún tipo de sustancia. La cifra de afectados llegó a más de 20 en cuestión de horas. El CAPS colapsó. Los jóvenes presentaban taquicardia, pupilas dilatadas y aumento de la temperatura”, dijo.
La jefa policial también informó que se consultó a la fiscalía y que las primeras diligencias apuntan además a analizar el desayuno servido en la escuela, con el fin de confirmar o descartar una posible intoxicación alimentaria. “Queremos pedir a los padres que, una vez que sus hijos reciban el alta, realicen la denuncia. Necesitamos trabajar en conjunto para protegernos y dar con el responsable, en caso de que haya uno”, señaló.
Adriana Barrionuevo, en declaraciones al mismo portal, completó: “Estamos a la espera de lo que nos informe el CAPS para seguir actuando. Todo ya fue informado a las autoridades. Lo que sí quiero aclara es que hay chicos que desayunaron y están bien, y otros que no lo hicieron y presentan síntomas, lo que nos deja perplejos”.
El pasado mes de noviembre, un episodio similar generó estupor en Córdoba luego de que más de 50 personas sufrieron una intoxicación por salmonella durante un evento realizado en la Facultad de Arquitectura. Los afectados, entre quienes estaban docentes y alumnos, reclamaron que la institución le rescinda el contrato a quienes manejaban el bar.