
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, emitió un mensaje dirigido a la ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Penny Wong, en el que manifestó su apoyo al pueblo y las autoridades australianas tras el atentado ocurrido en la playa de Bondi durante una celebración relacionada con la festividad judía de la Janucá. De acuerdo con la información publicada por diversos medios y recogida por la red social X, al menos once personas perdieron la vida y veintinueve resultaron heridas como consecuencia del ataque, que fue calificado como terrorista por la Policía australiana y considerado dirigido específicamente contra los asistentes al evento religioso.
Según reportó la prensa, el ataque en Sídney fue protagonizado por al menos dos asaltantes. Uno de ellos falleció durante la intervención de la policía y el otro fue arrestado y permanece en estado crítico. Las fuerzas de seguridad informaron que el atentado tuvo un claro carácter antisemita, pues su objetivo era la comunidad judía reunida para conmemorar el inicio de la Janucá, lo cual acentuó la gravedad del hecho y generó una amplia respuesta internacional.
El ministro Albares expresó en su cuenta de X: “Horrorizado por el ataque terrorista en Sídney contra la comunidad judía. Mi solidaridad con las víctimas y sus allegados, con el pueblo y el gobierno de Australia”. En su publicación, también destacó que “el odio, el antisemitismo y la violencia no tienen cabida en nuestras sociedades”, subrayando la importancia de rechazar cualquier forma de discriminación y violencia. Tal como detalló el medio, el mensaje del funcionario español enfatizó la condena a los discursos y acciones de odio en contextos democráticos, señalando su incompatibilidad con los valores fundamentales de convivencia.
El medio también consignó que la ministra australiana Penny Wong fue mencionada en la comunicación oficial, lo que ratifica la coordinación diplomática y la expresión de respaldo entre ambos países frente al ataque. Albares incluyó tanto sus condolencias personales como una referencia a la relación bilateral y la cooperación ante manifestaciones de violencia extremista.
La cobertura periodística internacional coincidió en remarcar la conmoción generada por el atentado, que apuntó a un grupo reunido por motivos religiosos en un espacio público significativo de Australia. Según consigna la información publicada, la respuesta de las fuerzas de seguridad fue inmediata, mostrando una operación en la que las autoridades australianas actuaron tanto para detener a los responsables como para dar atención a las víctimas y sus familias. Los heridos recibieron atención médica y se iniciaron las investigaciones para determinar con precisión la motivación y preparación del ataque.
El ataque en Bondi generó pronunciamientos de rechazo por parte de gobiernos y organizaciones, que subrayaron la necesidad de enfrentar y prevenir el antisemitismo en todas sus expresiones. La condena del ministro Albares y el llamado a la solidaridad internacional formaron parte de la cadena de reacciones oficiales tras un hecho que volvió a poner en agenda el desafío de combatir el odio y la violencia dirigida por motivos religiosos o raciales.
De acuerdo con la información publicada en la red social X y reproducida por numerosos medios, el incidente en Bondi implicó no solo una tragedia humana sino también una alerta sobre los riesgos del extremismo y la importancia de reforzar los valores de respeto y tolerancia en sociedades abiertas. Las autoridades españolas manifestaron su disposición a trabajar con Australia y otros socios internacionales para abordar el problema del antisemitismo y proteger a las comunidades vulnerables.
