El Departamento de Salud del estado de Nueva Jersey investiga una posible exposición masiva del virus del sarampión tras detectar que una persona infectada concurrió al concierto de Shakira el pasado 15 de mayo en el estadio MetLife. La información fue confirmada por las autoridades sanitarias locales, que emitieron una advertencia dirigida a quienes asistieron al evento.
El caso corresponde a una persona no residente del estado que se encontraba contagiada durante su paso por el concierto. El espectáculo, realizado en uno de los recintos más grandes del país, reunió a unas 82.000 personas en plena zona metropolitana de Nueva York. Aunque hasta ahora no se reportaron nuevos contagios vinculados a este episodio, las autoridades recomiendan a los asistentes estar atentos a posibles síntomas y tomar precauciones especiales en los días posteriores.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, cuya transmisión se produce a través de secreciones respiratorias en el aire y por contacto directo. Según detalló el Departamento de Salud de Nueva Jersey, los síntomas suelen aparecer entre 10 y 14 días después de la exposición. El periodo de riesgo, por lo tanto, se extiende hasta al menos el 6 de junio.
Los primeros signos incluyen fiebre, tos seca, secreción nasal, conjuntivitis y dolor de garganta, seguidos por una erupción cutánea característica que se inicia en el rostro y se extiende al resto del cuerpo. En casos más graves, puede provocar neumonía, encefalitis e incluso la muerte, particularmente en personas inmunodeprimidas o no vacunadas.
Como medida preventiva, se aconseja que quienes hayan estado presentes en el estadio ese día no concurran de forma espontánea a guardias o consultorios si presentan síntomas compatibles. En su lugar, deben contactar previamente a un médico para reducir el riesgo de propagación dentro del sistema sanitario.
En lo que va de 2025, se registraron al menos 935 casos de sarampión confirmados en distintos estados, con un brote activo en Texas y otras zonas del sur que ya superó la magnitud de los ocurridos en 2019, año en que se produjo el mayor rebrote desde la eliminación de la transmisión endémica del virus en el país. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en una sola semana de marzo se notificaron 111 nuevos casos, cifra récord desde hace más de dos décadas.
El repunte de la enfermedad ocurre a pesar de que el sarampión fue declarado eliminado del país en el año 2000. Las autoridades sanitarias advierten que la disminución en las tasas de vacunación, junto con la circulación de personas no inmunizadas en eventos masivos, elevan el riesgo de nuevos focos de contagio. Este fenómeno no es exclusivo de Estados Unidos: en Canadá también se reportaron más de 1000 casos en lo que va del año, aunque con una menor tasa de hospitalización.
El episodio reabre el debate en torno al monitoreo de salud pública en eventos masivos y la necesidad de políticas preventivas más robustas frente a enfermedades que se consideraban controladas. La combinación entre grandes aglomeraciones, disminución de coberturas vacunales y aumento de la circulación viral plantea un escenario desafiante para las autoridades sanitarias.
Así, la experiencia reciente del MetLife Stadium funciona ahora como caso testigo del impacto que un solo infectado puede generar en contextos de alta densidad poblacional. Mientras se aguarda el desarrollo del periodo de incubación, las autoridades extreman el monitoreo epidemiológico en Nueva Jersey y estados vecinos, aunque hasta el momento no se confirmaron nuevos positivos asociados al evento.