Amazon Web Services, uno de los principales proveedores de servicios en la nube para empresas, dijo que la mayoría de operaciones se había restablecido después de que un problema causó fallos en muchos sitios web.
Una interrupción de Amazon Web Services, el proveedor de servicios en la nube que da soporte a gran parte de internet, dejó fuera de funcionamiento a muchos sitios web y aplicaciones durante más de dos horas el lunes, en la más reciente interrupción que muestra la fragilidad de la infraestructura tecnológica mundial.
La interrupción, que afectó a sitios web y aplicaciones de algunos bancos importantes, sitios de juegos y servicios de entretenimiento, comenzó poco después de las 3 a. m., hora del Este. Amazon informó en una actualización a las 5:27 a. m. que la mayoría de los sitios web y aplicaciones que dependen de sus servicios volvían a funcionar con normalidad, y que seguía «trabajando en una acumulación de solicitudes en cola».
Muchos servicios populares se vieron afectados, entre ellos WhatsApp, el sitio web y los servicios fiscales del gobierno británico, la aplicación de pago Venmo, la plataforma de criptomonedas Coinbase y los juegos de The New York Times. Decenas de otras empresas y comercios –como Amazon, Venmo, Hulu, Snapchat, los timbres Ring, el juego Fortnite y McDonald’s– también experimentaron interrupciones del servicio.
No quedó claro de inmediato qué provocó la interrupción, y no había indicios de que hubiera sido causada por un ciberataque. Amazon informó inicialmente de un problema «operativo» que afectaba a varios servicios en el norte de Virginia.
Los expertos dijeron que la interrupción mostraba de nuevo cómo la dependencia de internet en unos pocos proveedores tecnológicos importantes –como Amazon, Microsoft y Google– puede suponer interrupciones para millones de usuarios cuando se avería un servicio. El año pasado, una actualización defectuosa enviada por una empresa de ciberseguridad poco conocida, CrowdStrike, provocó una interrupción de internet mucho mayor, de un día de duración.
Amazon Web Services cuenta con miles de clientes que lo emplean para operaciones complejas, exigentes y con gran cantidad de datos, como la transmisión de video, la ejecución de aplicaciones web y el almacenamiento de enormes cantidades de información digital. La división de computación en la nube de Amazon ha establecido infraestructuras en todo el mundo, lo que permite a las empresas poner sus productos a disposición de clientes de todo el planeta. Al utilizar el servicio de Amazon en lugar de construir uno propio, los clientes pueden ampliar o reducir su escala sin tener que hacer grandes inversiones en costosos equipos informáticos.
Harry Halpin, director ejecutivo de NymVPN, un servicio de red privada virtual, dijo que el problema podría haberse desencadenado por un fallo técnico en uno de los principales centros de datos de Amazon. Pero añadió que las operaciones de las plataformas en nube son intrínsecamente opacas, por lo que resulta imposible conocer la causa a menos que Amazon la revele, incluso si la causa fue un ciberataque.
Halpin, cuya empresa brinda servicios de VPN a soldados en Ucrania, dijo que se despertó con varios correos electrónicos de soldados en el frente preguntando qué había causado la interrupción. El problema se extiende más allá de Ucrania y afecta a otros gobiernos occidentales, muchos de los cuales dependen de estos servicios en la nube, dijo.
«Si toda la infraestructura de tu país depende de unos pocos proveedores, todos en Estados Unidos, y todo puede caerse en cualquier momento, ya sea por motivos malintencionados o simplemente por errores técnicos, es una situación extremadamente peligrosa», dijo.
«Todo el mundo lo da por normal», dijo Halpin, antiguo investigador científico del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en referencia a la dependencia de internet de un puñado de proveedores. «Pero no es normal».
La región «us-east-1» de Amazon, en el norte de Virginia, donde la empresa informó de los problemas el lunes, tiene uno de sus mayores centros de datos, dijo Amro Al-Said Ahmad, profesor de informática de la Universidad de Keele en Inglaterra. «Para las operaciones cotidianas, la computación en la nube funciona», dijo. Pero incluso un pequeño error, como una actualización defectuosa, puede hacer caer todo el sistema, añadió.
Algunos defensores de los medios de comunicación dijeron que la interrupción, que afectó a aplicaciones de comunicaciones seguras como Signal y a otras herramientas digitales, demostraba la urgente necesidad de diversificar la computación en la nube.
«Cuando un único proveedor se queda a oscuras, los servicios críticos se desconectan con él», dijo en un comunicado Corinne Cath-Speth, responsable digital de Article 19, grupo de defensa de la libertad de expresión.
«La infraestructura que sustenta el discurso democrático, el periodismo independiente y las comunicaciones seguras no puede depender de un puñado de empresas», añadió.
Aun así, el precio de las acciones de Amazon apenas se movió en las operaciones previas a la apertura de la bolsa, lo que sugiere que los inversores no estaban demasiado preocupados por la interrupción. En el primer semestre del año, Amazon Web Services representó casi el 20 por ciento de las ventas de Amazon, pero cerca del 60 por ciento de su margen de operación.
Mehdi Daoudi, fundador de Catchpoint, una empresa de control del rendimiento de internet, dijo que hace dos décadas muchas empresas tenían sus propios centros de datos. Hoy en día, dijo, la mayoría depende de Amazon, Google, Microsoft o empresas chinas para los servicios en la nube, aunque en los últimos dos o tres años, el aumento de los costos de esos servicios ha llevado a algunas empresas a volver a contar con su propia infraestructura.
Esta última interrupción podría añadir urgencia a las exigencias de que empresas y gobiernos se valgan de los servicios en la nube en sus regiones.
Alexandra Geese, diputada alemana del Parlamento Europeo, dijo tras la interrupción del lunes que los datos críticos europeos y la infraestructura digital deberían alojarse en Europa, en empresas europeas bajo jurisdicción de la UE.
La interrupción, dijo, fue un «duro recordatorio de que la soberanía digital de Europa no es un concepto abstracto, sino una cuestión de seguridad y resistencia».
Aportaron reportería Melissa Eddy en Berlín Jeanna Smialek en Bruselas y Andrés R. Martínez en Seúl.
Aportaron reportería Melissa Eddy en Berlín Jeanna Smialek en Bruselas y Andrés R. Martínez en Seúl.