La ONG Amnistía Internacional (AI) ha exigido una investigación tras la muerte en Gambia de una bebé de un mes que fue sometida a mutilación genital femenina y ha instado a las autoridades del país africano a que los responsables sean llevados ante la justicia.
«Instamos a las autoridades a erradicar esta práctica nociva mediante la prevención, protección y reparación efectivas», ha subrayado en un breve mensaje publicado en redes sociales la división de Amnistía en África Occidental y Central.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de Gambia lamentó en la víspera en un comunicado la «trágica» muerte de la bebé y aseguró que la mutilación genital femenina «constituye una grave violación de los derechos a la vida, la dignidad, la salud y la libertad frente a actos de tortura, tratos inhumanos y degradantes».
La bebé fue trasladada desde Wellingara a un hospital de la capital, Banjul, después de sufrir una grave hemorragia tras una operación de mutilación genital femenina, práctica prohibida en el país desde 2015. La Policía ha detenido a dos mujeres presuntamente implicadas en el caso, según han recogido varios medios gambianos.