El Senado de Estados Unidos ha aprobado este martes la «gran y hermosa ley» del presidente Donald Trump tras días de incertidumbre sobre si saldría adelante y que contempla un paquete fiscal que añadirá 3,3 billones de dólares (2,8 billones de euros) al déficit en 10 años, según estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso.
La Cámara alta ha dado, finalmente, su visto bueno al proyecto pese a empatar con 50 síes y otros 50 noes, dado que, en estos casos, es el vicepresidente del país, JD Vance, el encargado de decantar la votación. Tres senadores republicanos, Thom Tillis, Rand Paul y Susan Collins, se han desmarcado de la proposición de Trump.
La medida, que incrementará el gasto militar y en inmigración, pero reducirá el gasto sanitario, pasará ahora a la Cámara de Representantes. Trump se autoimpuso el 4 de julio como día límite para que la norma entre en vigor.
«Vaya, música para mis oídos. También me preguntaba cómo íbamos, porque sé que esto es ‘prime time’. Demuestra que me preocupo por vosotros porque estoy aquí cuando, seguramente, debería estar allí. […] Gracias. Muchas gracias», ha afirmado Trump después de ser informado del resultado durante un evento retransmitido en Florida.
La aprobación había encallado hasta ahora porque, al menos, dos de los 53 senadores del Partido Republicano (Thom Tillis, por Carolina del Norte, y Rand Paul, por Kentucky) se habían unido a los demócratas por su oposición a una ley que dejará sin seguro médico a casi doce millones de personas para 2034.
Tillis, que ha anunciado que no se presentará a la reelección el próximo año, afirmó durante el debate que los republicanos estaban a punto de cometer «un error en materia de salud y de traicionar sus promesas».
Por su parte, Trump se había dirigido horas antes a sus colegas de partido a través de ‘Truth Social’, recordándoles que todavía tenían que ser reelegidos. «No os volváis locos. Lo compensaremos todo, multiplicando por diez el crecimiento, más que nunca», aseguró.