Los rebeldes hutíes de Yemen han denunciado que Estados Unidos ha desencadenado al menos nueve ataques aéreos en las últimas horas contra las provincias de Jauf y Saná, donde está la capital del país, sin detallar víctimas por el momento.
La agencia «oficial» de los rebeldes, Saba, detalla al menos ocho bombardeos contra el municipio de Jab wa al Shaaf, en Jauf, y un noveno en el municipio de Beni Hashish, en Saná.
Mientras tanto Israel ha anunciado esta mañana la intercepción de otro misil hutí en torno a las 06.25 de la madrugada, hora local. Un hombre de 26 años ha resultado herido cuando se dirigía corriendo a un refugio.
La amenaza había desatado una alarma generalizada en las zonas de Jerusalén, el sur de Cisjordania, el desierto del Néguev y el mar Muerto.
Los hutíes han confirmado poco después el lanzamiento de un «misil balístico hipersónico» contra el sur de Israel y, como viene siendo habitual, asegura que la operación «ha cumplido su objetivo» y que, a diferencia de lo que afirma el Ejército, «los sistemas de defensa antimisiles fallaron en interceptarlo».
«Toda la nación cargará con las consecuencias del silencio, la traición y la sumisión ante lo que ocurre en Gaza. Las repercusiones de esta traición alcanzarán tarde o temprano a otros países, y el enemigo se atreverá a expandirse y agredirlos aún más», hacen saber las fuerzas hutíes en un comunicado.
Los rebeldes, respaldados por Irán, reiniciaron recientemente sus ataques contra la navegación en el mar Rojo y contra territorio de Israel en respuesta a la decisión de este último de romper el alto el fuego pactado en enero en la Franja de Gaza y reactivar su ofensiva militar contra el enclave palestino.
Por su parte, las fuerzas estadounidenses han lanzado durante las últimas semanas bombardeos de forma casi diaria contra Yemen después de que el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, anunciara el comienzo de una «acción militar decisiva y contundente» contra los hutíes en respuesta a su campaña de ataques.