“Cálzate que te vas a resfriar” es, tal vez, una de las frases que más veces se repiten en las casas donde viven niños. Es una advertencia en tono amenazante que nos acompaña desde la más tierna infancia, pero que no tiene fundamento. O, al menos, no del todo. Los virus que provocan las enfermedades respiratorias no escogen atacar a aquellos que se atreven a desafiar el mandato repetitivo de los padres e ir descalzos. Al contrario, aquellos valientes que caminen con los pies desnudos encontrarán múltiples beneficios.
“:¿Sabías que andar descalzo por casa puede ser una de las mejores cosas que hagas por tu cuerpo y por tus pies?“, pregunta en uno de sus videos la dermatóloga Ana Molina, que a través de su cuenta de TikTok (@dr.anamolina) divulga sobre salud y da consejos para tener una vida más saludable. “Cuando andamos descalzos -explica- activamos los más de cien músculos, tendones y ligamentos que forman el pie, lo que mejora el equilibrio, la postura y la propiocepción”. Pero, ¿por qué habría que trabajar en ello?
“El problema es que vivimos con los pies encerrados en zapatos y la mayoría no respetan la forma natural del pie. Los de punta estrecha comprimen los dedos y pueden causar juanetes. Los de tacón cambian la alineación del cuerpo y sobrecargan las rodillas. Y las chanclas obligan a los dedos a agarrotarse para no perderlas. Cuanto más tiempo pasamos con este calzado, menos trabajan nuestros pies y más se resiente nuestra postura”, explica. Por ello, recomienda caminar descalzo siempre que se pueda, y si hace frío, usar “calcetines antideslizantes de cinco dedos o calzado minimalista para estar por casa”. También aconseja ponerse los calcetines o los zapatos de pie, a la pata coja y sin apoyarte. “Así trabajas el equilibrio cada día”, indica.
“Cuanto más contacto directo tengas con el suelo, más fuerte y estable se vuelve tu cuerpo”, afirma la dermatóloga. Por ello, recomienda comenzar con unos minutos diarios de caminata descalza y aumentar progresivamente el tiempo, observando los cambios en la sensación de estabilidad y bienestar.
Cuándo es mejor caminar con zapatos
El doctor Sergi Sánchez, podólogo del Hospital Clínic Barcelona, advierte en un artículo que publica la web del centro, que esta práctica no está exenta de riesgos y no resulta adecuada para todos los perfiles. No obstante, sostiene que “hay más beneficios que riesgos a la hora de ir descalzo”, especialmente en la infancia. El especialista señala que caminar sin calzado sobre superficies irregulares o variadas contribuye a la estimulación y maduración funcional de la musculatura del pie. Este fortalecimiento abarca tanto la musculatura intrínseca, que se origina y termina en el propio pie, como la extrínseca, que conecta el pie con otras partes del cuerpo. De este modo, la práctica puede favorecer un desarrollo más armónico y robusto de la estructura podal en los más pequeños.
No obstante, el Sánchez indica que no todas las personas deberían adoptar esta costumbre. Existen grupos para los que caminar descalzo puede resultar perjudicial. Entre ellos, menciona a quienes padecen pie artrítico, caracterizado por artritis reumatoide y deformidades severas. En estos casos, recomienda que el pie permanezca contenido en un soporte adecuado para mejorar tanto la estática como la dinámica al caminar.
El riesgo se incrementa también en pacientes diabéticos, quienes suelen presentar neuropatía y pérdida de sensibilidad, además de una posible isquemia que dificulta el flujo sanguíneo. “Son pacientes con una neuropatía asociada, que tienen una pérdida de sensibilidad y, además, pueden tener riesgo de isquemia, lo que significa que no llega adecuadamente el flujo sanguíneo y pueden presentar lesiones que no notan”, advierte el especialista.
Las personas con pies planos o cavos —es decir, con un arco excesivamente bajo o alto— son otro grupo vulnerable. Según Sánchez, si un pie con alteraciones estructurales se expone de forma continuada a la marcha descalza, la deformidad tiende a perpetuarse. “Si caminamos repetidamente con el pie descalzo, esa deformación que provoca el pie plano se mantiene en el tiempo. Lo mismo sucede con los pies cavos”, explica, y recomienda en estos casos un tratamiento ortésico específico.