ARROYO SECO, Santa Fe.– De ejemplo de aquello de que nadie es profeta en su tierra, a suerte de tótem que visita canchas ajenas entre idólatras de una deidad futbolística nacional. De 18 años de gloriosa carrera europea, a un regreso al origen, en ciudad y en club. De los comienzos difíciles en los que no sobraba nada, a una vida hogada en que puede darles lo mejor a sus dos hijas. Ángel Di María es el anhelo cumplido de millones, corporizado en uno. Y en la entrevista que sostuvo con LA NACION en el predio de entrenamiento de Rosario Central en Arroyo Seco, a un mes de su reaparición en el fútbol local, dejó frases, anécdotas y opiniones que vale la pena leer y repasar, en letras y en video:
- “Yo no vine a la Argentina para estar encerrado”.
- “Volvería a pasar por todas las malas para sentirme tan querido como ahora”.
- “Somos leyendas de nuestro país”.
- “Leo tiene que jugar el Mundial como sea”.