«Me voy a centrar en mi, en recuperar el tiempo perdido con mi hijo, y en disfrutar de tiempo de calidad con mi familia». Es un ‘mantra’ que Anita Williams ha repetido hasta la saciedad desde que José Carlos Montoya decidió romper fulminantemente su historia de amor tras el fin de ‘Supervivientes’ el pasado junio y, aunque no está siendo un verano fácil para la catalana, lo está cumpliendo a rajatabla.
Sin ningún tipo de contacto con el de Utrera -que la tiene bloqueada tanto en redes sociales como por Whats App- y tras pasar por el trago de emprender medidas legales contra su expareja -padre de su pequeño Thiago- por coacciones y por quebrantar la orden de alejamiento que pesa sobre ella desde que pusieron punto y final a su tortuosa relación, la influencer ha puesto rumbo a Palma de Mallorca para desconectar de la realidad y disfrutar de unos días de vacaciones con su único amor, su hijo.
Completamente volcada en el niño, y demostrando que es una mamá todoterreno, Anita ha pasado una divertida jornada de playa en la que no faltaron los baños en el Mediterráneo y las risas y confidencias con su pequeño, y en la que también tuvo tiempo de ponerse al día con un grupo de amigas en un chiringuito mientras degustaba sushi y se tomaba unos cócteles.
Presumiendo de cuerpazo al sol con un escueto bikini de color azul celeste tras su comentado aumento de peso durante ‘Supervivientes’ -se llegó incluso a especular con que podría estar embarazada de Montoya- la barcelonesa se mostró muy cariñosa y pendiente de Thiago en todo momento, cogiéndole en brazos para meterse en el agua sorteando las piedras de la orilla.
Mientras el pequeño descansaba, Anita aprovechó para darse un baño en solitario, en el que más allá de su escultural figura -sin rastro de la tripa que tenía en Honduras a pesar de las condiciones extremas y de no comer apenas- llamó la atención su seriedad y su actitud pensativa. Y es que como ha confesado a sus seguidores de Instagram, no está siendo un buen momento para ella. «Está siendo un proceso largo, agotador y emocionalmente muy fuerte, pero, poco a poco, conseguiremos la tranquilidad y la paz que merecemos» reconocía en sus redes. Y sin duda, estas vacaciones en Mallorca con su hijo han sido el primer paso de su nueva vida lejos de Montoya.