Elaborar un contorno de ojos antiarrugas en casa se ha convertido en una alternativa cada vez más popular para quienes buscan soluciones naturales y efectivas contra las patas de gallo.
Esta receta, sencilla y accesible, utiliza únicamente tres ingredientes principales: aceite de coco, vitamina E y aceite esencial de lavanda.
La combinación de estos elementos no solo hidrata la piel, sino que también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y aporta propiedades calmantes, ideales para la delicada zona del contorno ocular.
El aceite de coco es el componente base de esta preparación. Su textura sólida a temperatura ambiente facilita su manipulación, pero basta con calentarlo suavemente para que se licúe y se integre fácilmente con los demás ingredientes.
Este aceite destaca por su capacidad hidratante y nutritiva, además de contener vitaminas esenciales para el cuidado de la piel. Su uso frecuente en cosmética natural se debe a su eficacia para mantener la piel suave y protegida.
La vitamina E, presente en cápsulas de 50 miligramos, es reconocida por su acción antioxidante.Este nutriente combate los signos del envejecimiento y protege la piel de los daños causados por factores externos.
Al incorporar tres cápsulas de vitamina E a la mezcla, se potencia la capacidad regeneradora del contorno de ojos, ayudando a reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión.
El aceite esencial de lavanda, por su parte, aporta un efecto relajante y es ampliamente utilizado en aromaterapia. Tres gotas de este aceite bastan para añadir propiedades calmantes y suavizantes a la crema, lo que resulta especialmente beneficioso para la piel sensible del contorno ocular.
Para preparar este contorno de ojos antiarrugas, se recomienda comenzar licuando 125 mililitros de aceite de coco, ya sea en el microondas durante quince segundos, al baño María o en un cazo a fuego muy bajo, evitando que hierva.
Una vez líquido, se añaden las tres cápsulas de vitamina E, perforándolas y extrayendo su contenido. Finalmente, se incorporan las tres gotas de aceite esencial de lavanda y se mezcla todo hasta obtener una textura homogénea.
La crema resultante debe guardarse en un recipiente limpio y hermético, preferiblemente reciclado, y refrigerarse durante al menos cinco horas para que adquiera la consistencia adecuada.
Este preparado puede conservarse en la nevera durante varios meses, ya que el aceite de coco es muy estable y tarda aproximadamente dos años en enranciarse.
Utilizar este contorno de ojos natural de forma regular ayuda a suavizar las arrugas y mantener la piel hidratada, ofreciendo una alternativa casera y eficaz para el cuidado facial.