Desde hace tiempo, Antonela Roccuzzo se consolidó como un ícono de la moda y una influencer admirada a nivel global. Ahora, sorprendió al dar un paso más: logró convertirse en tapa de Vogue México, una de las revistas más importantes del mundo de la moda. En esta ocasión, y de la mano de la periodista Julieta Otero, brindó una entrevista íntima en la que habló sobre sus raíces en Rosario, su vida en familia y lo que significó mudarse tan joven lejos de su hogar. Así, con la calidez y sencillez que la caracterizan, compartió cómo creció a la par de su propia historia, convirtiéndose en una figura admirada por miles en todo el mundo.
En la charla, la mujer de Lionel Messi habló con honestidad sobre su historia personal y cómo sus raíces son parte esencial de quien es hoy. También, se refirió a su familia, a la importancia del vínculo con el capitán de la selección argentina y a la experiencia de criar juntos a sus tres hijos en distintas partes del mundo. Asimismo, compartió detalles sobre su presente laboral, sus nuevos proyectos y la forma en que encontró su propia voz en el universo de la moda. Por otro lado, la producción fotográfica, a cargo de Lucas Ricci, acompañó la nota con imágenes tan potentes como elegantes, que reflejan esa mezcla de cercanía y sofisticación que hoy definen a Antonela.
“Todo esto es nuevo para mí. Es de a poquito ir animándome. Estoy en ese aprendizaje conmigo misma, rompiendo mis propias barreras”, confesó al inicio de la entrevista y dejó en claro que abrir las puertas de su intimidad no es algo a lo que esté acostumbrada. De hecho, tanto ella como Messi siempre se caracterizaron por mantener un perfil bajo y evitar la exposición innecesaria. Sin embargo, esta vez eligió compartir un poco más de su mundo.
A lo largo de la charla, Antonela también se sinceró sobre lo difícil que fue dejar su hogar en Rosario a una edad tan temprana. “El irme de casa tan chiquita fue complicado y, aparte, en ese momento no había la conexión que hay ahora. Sin mi familia ni mis amigas, todo era nuevo, otras costumbres, no conocía nada”, recordó. Si bien con el tiempo logró adaptarse a su nueva vida, explicó que sus primeros años en Barcelona no fueron fáciles, sobre todo porque vivían lejos del centro, “en medio de una montaña”, lo que intensificaba la sensación de desarraigo.
Aun así, tanto ella como el campeón del mundo siempre buscaron mantener vivas sus raíces. “Cada vez que podemos nos vamos a Rosario, no soltamos”, expresó con firmeza; y agregó: “Nunca dejamos de tener nuestras raíces muy adentro nuestro. Nos fuimos pero seguimos estando. Ya sea tomando un mate, mirando los canales argentinos, de alguna forma siempre intentamos estar conectados con Argentina, con nuestra familia, con nuestra gente”.
En la entrevista, Roccuzzo también habló desde el lugar más profundo de su presente: la maternidad. Con total honestidad, admitió que le resultaría difícil aceptar que alguno de sus hijos decidiera irse de casa a una edad temprana, tal como hizo ella. “Hoy, siendo mamá, yo creo que si Thiago, que es el más grande, me llega a decir que se va, no sé qué haría”, confesó. Además, explicó que su vida gira en torno a sus tres hijos y remarcó la importancia de mantener una dinámica familiar sólida: “Somos una familia supernormal, muy unida y somos un equipo, y hay que ir para adelante apoyándonos entre todos”.
A modo de cierre, reflexionó sobre la educación que intenta darles a Thiago, Mateo y Ciro junto a Lionel Messi, enfocada en el respeto, la humildad y los valores con los que ellos mismos fueron criados. “Quiero que mis hijos tengan buenos valores, que sean respetuosos con las personas, que valoren las cosas… Es fundamental que sepan que no somos más que nadie”, expresó. Además, con los chicos más grandes y una vida más organizada, Antonela contó que ahora se siente en un gran momento para asumir nuevos desafíos, como convertirse en la imagen de reconocidas marcas internacionales.