Antonela Roccuzzo ganó preponderancia en América Latina luego de aparecer en la portada de la edición de junio de la revista Vogue México, uno de los medios gráficos más importantes que refleja la vida de personalidades del mundo de la farándula y la moda en la región. En esta ocasión, la esposa de Lionel Messi se convirtió en el centro de atención. Además de hablar sobre su rutina, posó con diferentes atuendos que hicieron justicia a su estilo de moda favorito.
Desde que la rosarina se mudó a Miami tras el inicio de Messi como delantero del Inter Miami, su vida dio un importante giro. No solo obtuvo más seguidores en las redes sociales, sino que distintas marcas de indumentaria deportiva apostaron por sumarla como parte de sus embajadoras para el público latino. Al residir en una de las zonas con mayor cantidad de ciudadanos hispanos en los Estados Unidos, su presencia en eventos importantes se volvió cada vez más frecuente.
Más suelta y cómoda con la realidad que experimenta actualmente, luego de dedicar gran parte de su tiempo a la crianza de sus tres hijos — Thiago, Mateo y Ciro —, Roccuzzo se animó a mostrarse afín a la moda y a ciertos estilos elegantes, e incluso deportivos, que coinciden con su manera de entender la actualidad. Libre, suelta, con diseños florales, coloridos y poco excéntricos, posó para la reconocida revista mexicana, al mismo tiempo que brindó una entrevista muy personal.
En la tapa, Roccuzzo apareció con un conjunto en tonos celestes, compuesto por un saco, una falda y un top. El mismo fue confeccionado con flores tridimensionales, lo que le proporcionó textura a la prenda. Además, lució joyas de Tiffany & Co., compañía con la que colabora.
Para las sesiones fotográficas, la rosarina vistió distintos diseños de importantes firmas, como Carolina Herrera. Este consistió en un top y pantalón negros, complementados con un suéter rojo y blanco de ANKVAS.
En otra escena, lució un vestido negro con un patrón de líneas blancas, bordado y con mangas abiertas, de la firma Pucci. Tras ese outfit elegante, se animó a otro un poco más ajustado, que delineó sus curvas. Se trató de un diseño de Schiaparelli: liso en la parte inferior, con una falda de pliegues en tonos blancos. Nuevamente, se mostró con las joyas de Tiffany.
Para el cierre de la sesión, la rosarina apareció en una foto en blanco y negro, de perfil y con un suéter bordado con hilos de lana y flores, en un claro guiño a la temporada de primavera que atraviesa el hemisferio norte.
De esta manera, Roccuzzo se mostró alejada de los conjuntos deportivos con los que suele aparecer en las historias de Instagram a diario. El escenario elegido por la revista para resaltar su presencia fue frente a la costa, en una playa con rocas y arena blanca. También posó en un set propio del medio gráfico.
“Tan merecido, después de haber acompañado y maternado. Qué lindo presente”; “Anto, saliste radiante. Me encanta”; “Anto es nuestra diva”; “Genia”; “Sos lo más”; “Ella es nuestra reina” e “Impresionante y auténtica” fueron algunos de los comentarios que resonaron como elogios en la publicación que Vogue México hizo en sus redes sociales, y que Roccuzzo replicó.
De esta manera, una vez más, Antonela Roccuzzo decidió compartir parte de su presente como madre y emprendedora, en una entrevista donde reveló algunas de sus pasiones y preocupaciones, no solo por sus hijos, sino también por las infancias del mundo y su actualidad. En una etapa más libre y dispuesta a crear su propio camino, la rosarina reconoció que nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo sentimental de Lionel Messi y el resto de su familia.