Madrid, 5 may (EFE).- La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha abogado este lunes por una reforma constitucional que haga del Senado una cámara «puramente» territorial porque «no deja de ser un dislate» tener dos cámaras que se ocupen más o menos de lo mismo.
En un desayuno informativo en el Ateneo de Madrid, ha apostado por un Senado compuesto por miembros de los gobierno autonómicos donde debería haber una «toma de decisiones compartida entre el Gobierno federal de España y los gobiernos de las comunidades autónomas».
Al hilo de la decisión del Supremo de rechazar investigar al rey emérito por los delitos fiscales que ya archivó la Fiscalía y preguntada por si sería necesario que en esa modificación de la Constitución se regulara la figura del jefe del Estado ha evitado entrar a fondo en la cuestión.
No obstante, ha reiterado su apuesta por una reforma de la Constitución para cambiar el papel del Senado y ha añadido: «Ya que nos ponemos necesitaría ser más amplia».
Armengol ha defendido el diálogo y el acuerdo entre diferentes en un Congreso que en ocasiones, ha reconocido, se identifica con la «bronca» y el ruido zafio» a pesar de que en la Cámara se trabaja mucho.
Ha censurado además a aquellos diputados que están a lo inmediato, que centran sus intervenciones para «colgar un tuit de veinte segundos» y ha pedido no «dar tanta bola» a quienes creen que insultar es lo bueno.
También ha apostado por una reforma «amplia» del reglamento del Congreso enfocada a actualizar los temas y las formas de debate y que permita más participación ciudadana y se ha mostrado a favor de regular la celebración anual del Debate sobre el estado de la nación, pedida por el PP.
Ha señalado además que aunque la mayoría de investidura es muy ajustada la legislatura avanza, y a pesar de que preferiría que hubiera Presupuestos Generales del Estado hay que ser «realistas» y coherentes porque en varias comunidades gobernadas por el PP también tienen las cuentas prorrogadas.
Preguntada por la decisión de las autoridades alemanas de considerar a Alternativa para Alemania (AfD), principal partido de la oposición, como «caso seguro de extremismo de derechas», ha afirmado que la ve «razonable» dentro de los peligros que han visto los técnicos para el país.
En cuanto a las críticas del PP, que acusa a Armengol de «congelar» sus iniciativas en el órgano de gobierno de la Cámara, ha señalado que ha revisado lo ocurrido en otras legislaturas y no ha habido mesa que no haya aplazado enmiendas en función de la conveniencia de la tramitación legislativa.
Ha negado que haya «deslealtad» por parte del Senado pero sí ha afirmado que se está utilizando claramente para contraponer cosas con el Congreso, lo cual es «un tiempo perdido» y desvirtúa la institución.
Sobre su futuro y si volverá a la política en Baleares, no ha cerrado puertas. «En este momento lo tengo todo abierto», ha añadido antes de remarcar que es una persona de equipos y que estará donde en cada momento pueda servir mejor a su partido. EFE