Trípoli, 18 ene (EFE).- La Cumbre de Energía y Economía de Libia 2025 (LEES) arrancó este sábado con la presencia del jefe del Gobierno de Unidad Nacional (GUN), Abdulhamid Dbeiba, reconocido internacionalmente, y la participación de varias petroleras internacionales, así como de líderes en energía, finanzas y tecnología de la región.
Al principal foro energético liderado por el GUN que se celebra hasta este domingo en el centro de convenciones Rixos en la capital, Trípoli, asistirán varias empresas energéticas extranjeras e inversores en el ámbito petrolero con el objetivo de asegurar inversiones y mejorar el crecimiento del sector energético y de la infraestructura en Libia.
Según el GUN, este «importante» evento destinado a «mejorar la cooperación internacional y el intercambio de experiencia» cuenta con la asistencia de alrededor de 1.500 especialistas en los sectores de la energía y la economía, y la participación de 30 países, así como 250 empresas internacionales que operan en el sector del petróleo y la energía.
En su discurso de apertura, Dbeiba expresó el compromiso de Libia de apoyar al sector energético como motor clave de la economía nacional y destacó los esfuerzos realizados por el GUN para superar las dificultades que enfrenta el sector de los hidrocarburos.
La producción de crudo alcanzó hoy 1.413.372 barriles diarios, mientras que la producción de gas registró 210.586 barriles diarios.
La cumbre también contará con sesiones científicas y talleres especializados en los que participarán expertos e investigadores para discutir los desafíos y oportunidades del sector energético, con el objetivo de potenciar la innovación en sectores técnicos y regulatorios.
Desde el derrocamiento del régimen de Muamar Gadafi en 2011, el sector petrolero de Libia, que posee las mayores reservas de África con 50.000 millones de barriles, según la OPEP, atraviesa períodos difíciles debido a múltiples cierres por los sucesivos conflictos civiles y las luchas de poder entre dos administraciones enfrentadas (este y oeste).
La economía del país magrebí atraviesa una crisis debido a varios factores, el principal el gasto paralelo entre dos Ejecutivos: el Gobierno de Dbeiba con sede en Trípoli y por otro lado el Gobierno de Osama Hamad, que fue designado por el Parlamento bajo la tutela del mariscal general Jalifa Hafter, que administra todo el este del país y el sur.
La Compañía Nacional de Petróleo (NOC) está representada por el vicepresidente Masoud Suleiman, quien fue nombrado presidente interino de la empresa estatal tras el anuncio de la renuncia de Farhat Bengdara, dimitido oficialmente el jueves por «motivos de salud urgente» que le impedían ejercer plenamente sus funciones y responsabilidades. EFE