La noticia corrió por los medios europeos especializados en automovilismo rápidamente: Max Verstappen estuvo probando una Ferrari. Surgió justamente desde las entrañas de Nurburbring, el circuito alemán que es el más largo del mundo y donde este viernes se desarrolló la tercera tanda de entrenamientos de la temporada de las Nurburgring Endurance Series (NLS).
Hay impacto y suspenso en esa historia que se replica en portales como Motorsport y Auto, motor und sport, entre otros. Por un lado, por esa posible presencia del cuatro veces campeón de la Fórmula 1, en modo incógnito. Por el otro, por lo que generó el suceso sin que nadie pudiera registrar un video o imágenes nítidas del neerlandés, quien no tendría autorización para acelerar con otro auto que no sea el Red Bull con el que el 18 de este mes competirá en Ímola.
El uso de seudónimos es bastante habitual, sobre todo en las carreras de resistencia, y en esa Ferrari 296 GT3, de 600CV, podía leerse «Franz Hermann» en la puerta del vehículo durante sus vueltas en el Nurburgring-Nordschleife. Eso incluía un elemento polémico, además, ya que el nombre coincide con un miembro del partido Nazi que, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, formó parte de la ocupación alemana de Polonia. También, con el de un zoólogo del siglo XIX que es recordado por las identificaciones y clasificaciones de especies de peces, reptiles y moluscos.
La Ferrari fue inscripta por Emil Frey Racing, una escudería suiza que compite normalmente con los logotipos de Red Bull y Verstappen.com Racing en el DTM y el GT World Challenge, donde lo conduce otro neerlandés, Thierry Vermeulen. Este es hijo del mánager de Verstappen, Raymond Vermeulen, y un buen amigo del tetracampeón de la F1.
Max probó varias veces coches GT3 en el pasado y también había anunciado públicamente su preferencia por el Nurburgring-Nordschleife. De hecho, compitió en carreras virtuales de la NLS digital en varias ocasiones, incluso con éxito.
Durante una entrevista con el ganador en aquel momento, Verstappen aseguró: “El Nurburgring-Nordschleife es uno de mis circuitos favoritos, totalmente, y espero poder competir en un GT3 real dentro de unos años”. No obstante, antes de empezar con un auto de esas características en el Nordschleife, tendría que obtener primero el llamado Permiso Nordschleife y, por lo tanto, empezar con vehículos de menores prestaciones. Según Auto, motor und sport, Verstappen podría abordar ese intento este año.
Este viernes, las pruebas en el emblemático trazado alemán terminaron prematuramente para ese equipo. Alrededor del mediodía, esa Ferrari fue trasladada al paddock a bordo de una grúa después de que girara por la pista y se quedara sin combustible, según la información de Motorsport-Total.com. En ese momento pudo advertirse que no era Verstappen quien iba al volante, sino el británico Chris Lulham.
Hay interrogantes y certezas de cara a lo que viene. La carrera de 6 horas de la NLS del 16 de agosto, que tiene lugar durante la pausa veraniega de la Fórmula 1, sería en un buen momento del año para Verstappen. Y la doble cita de la NLS, los días 13 y 14 de septiembre, y la novena prueba de la temporada, el 27 de septiembre, tampoco coinciden con carreras de la máxima categoría del automovilismo.