La violencia vinculada a la extorsión en el transporte público sumó una nueva víctima. Gilbert Moisés Carhuavilca, cobrador de la empresa Transport Tigrillo S.A., falleció tras un ataque armado al bus en el que trabajaba, cuando realizaba su último recorrido del día en la avenida Zarumilla, en San Martín de Porres.
El hecho ocurrió alrededor de las 21:10 horas. La unidad, que trasladaba pasajeros desde Ventanilla hasta San Juan de Lurigancho, fue interceptada por una motocicleta. Desde el vehículo menor, sujetos desconocidos abrieron fuego contra el bus. Tres disparos alcanzaron al hombre de 31 años, impactándole dos veces en el torso y una en el cuello.
A pesar de ser trasladado inmediatamente al Hospital Cayetano Heredia, los médicos no lograron salvarle la vida. En el lugar quedaron visibles los rastros del ataque: ventanas destruidas por los impactos de bala y evidencias de la trayectoria de los proyectiles al interior del bus que cubría una de las rutas más transitadas de la capital.
Extorsionadores piden S/ 50 mil mensual a empresa
De acuerdo a declaraciones de testigos, Trans Tigrillo ya había sido objeto de ataques previos. El pasado 30 de abril, la empresa resultó agredida en el patio de maniobras en San Juan de Lurigancho, en un incidente que no dejó heridos, pero encendió las alertas. Desde hace meses, la compañía paga extorsiones calculadas en 15 mil soles mensuales, equivalentes a diez soles por cada bus en circulación, como cuota impuesta por bandas criminales para permitir su funcionamiento.
Panamericana Noticias señaló que los extorsionadores ahora habrían demandado un aumento de la cuota, exigiendo 50 mil soles mensuales. Esta presión habría alimentado la tensión entre los trabajadores, quienes aseguraron que su subsistencia depende del ingreso diario por jornada laboral.
La policía investiga el caso bajo dos hipótesis principales. La primera, un intento de los extorsionadores de forzar el pago de una suma mayor y, la segunda, la posible aparición de una banda rival que busca tomar el control de los cobros ilegales. El ataque tuvo lugar a plena vista de los pasajeros, circunstancia que agrava el temor entre trabajadores y usuarios del transporte público.
No es el primer ataque extorsivo contra la empresa
La empresa Transport Tigrillo S.A. ya había sido víctima de estos ataques cuando un bus fue baleado en las inmediaciones de su paradero final, en pleno estado de emergencia decretado por el Ejecutivo, a inicios de mayo de este año.
El hecho se sumó a otros actos violentos ocurridos en el sector en las últimas semanas, pese a los anuncios del Gobierno sobre medidas de resguardo para algunos buses. Testigos informaron que dos hombres a bordo de una motocicleta interceptaron el vehículo y dispararon contra él.
El conductor intentó escapar acelerando y logró esquivar parte de los disparos. No se confirmó si el bus transportaba pasajeros, pero al menos cinco proyectiles impactaron en la parte trasera del vehículo. Los atacantes dejaron una carta extorsiva en la que exigían “alinearse” a sus demandas económicas para evitar nuevos ataques.
Hasta el momento, la empresa no ha compartido ningún comunicado por el caso.