En una reciente operación, la Fiscalía General de la Nación acabó con el “negocio familiar” de una pareja que logró evadir los controles sanitarios y vender por varios meses suplementos deportivos producidos con insumos vencidos que eran distribuidos tanto en diferentes ciudades de Colombia como en Ecuador.
La intervención tuvo lugar en la ciudad de Neiva, capital del departamento de Huila, tras una investigación orientada por dicha autoridad judicial.
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De acuerdo con información proporcionada por el ente acusador, el grupo responsable elaboraba en una vivienda del sur de Neiva medicamentos y suplementos alimenticios sin medidas de salubridad ni registros sanitarios.
Las labores investigativas llevaron a la identificación del inmueble donde se fabricaban estos productos destinados al acondicionamiento deportivo, utilizando principalmente medicamentos inyectables y orales vencidos, harinas no identificadas y otros componentes carentes de aval sanitario por parte del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
Durante el operativo, agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), en coordinación con la Sijin de la Policía Metropolitana de Neiva y el Ejército Nacional, realizaron un registro y allanamiento del lugar, resultando en la captura del colombiano Hilver Franco Montero y la ciudadana ecuatoriana Alba Esperanza Benavidez Rocero. A ambos se les señala como responsables de la elaboración y comercialización de los artículos adulterados.
En los procedimientos se logró incautar 39 cajas que sumaban 3.978 frascos de diversos tamaños y marcas, todos perfectamente rotulados y etiquetados con supuestas medidas de seguridad.
Además, en el inmueble se hallaron 37 bultos de lactosa, 35 cajas repletas de envases de vidrio, tapones de caucho, tapas de plástico y metálicas, así como maquinaria y utensilios utilizados en la producción. También se aseguraron facturas que documentan parte de las ventas realizadas.
Según detalló la Fiscalía, los productos eran embalados, rotulados y almacenados en condiciones precarias antes de su distribución. Posteriormente, se ofertaban a través de plataformas digitales y se comercializaban hacia dispensarios, droguerías y gimnasios ubicados en las ciudades de Neiva (Huila), Cartagena (Bolívar), Bucaramanga (Santander), Villavicencio (Meta), Popayán (Cauca), Cereté (Córdoba), Ibagué (Tolima) y varias localidades de Ecuador, todo ello sin ninguna licencia sanitaria.
La Fiscalía de la Seccional Huila imputó a los detenidos el delito de corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico agravado, aunque, según la misma entidad, ninguno de los dos aceptó los cargos.
Un juez de control de garantías decretó la medida de aseguramiento en centro carcelario para ambos procesados y, a solicitud de la Fiscalía, ordenó la suspensión del dominio con fines de comiso de uno de los inmuebles utilizados en esta operación ilegal.