España es uno de los destinos turísticos favoritos para los franceses. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), España acogió a más de 93 millones de turistas. De este número, un total de 12,9 millones provenían de Francia, siendo el segundo país en la lista. Tan solo fueron superados por los alemanes con un total de 18,4 millones de personas.
Estas últimas semanas, numerosos medios franceses han recomendado viajar a Tossa de Mar. Este pequeño pueblo español se encuentra en la Costa Brava y pertenece a la provincia de Girona. Cuenta con algo más de 6.000 habitantes y es una de las zonas costeras más bonitas de la comarca.
Motivos para visitar el “Paraíso Azul”
Diferentes periodistas han recomendado fervientemente visitar este pequeño rincón de Cataluña, y no es para menos. Este pueblo costero es apodado como el “Paraíso Azul” por sus playas. Sus aguas cristalinas son uno de los principales alicientes para visitar Tossa de Mar.
Sus paisajes son de los más espectaculares de la Costa Brava. Predominan los imponentes acantilados y miradores naturales que permiten contemplar las llamativas formas de sus playas y calas. Entre las más emblemáticas destaca la playa de la Mar Menuda, un espacio urbano galardonado con la distinción de Bandera Azul. En uno de sus extremos se encuentra una pequeña cala de aguas calmadas y poca profundidad, conocida popularmente como “la bañera de las mujeres”.
Muy cerca de aquí está la Playa del Reig, donde en ocasiones el mar borra casi por completo la arena. A continuación se encuentra la famosa Playa Grande, que se extiende al pie del recinto amurallado de la Vila Vella y que también ostenta la Bandera Azul.
En los alrededores de Tossa, hay numerosas calas recónditas de gran belleza. Entre ellas destacan Cala Salions, Cala Futadera, Cala Giverola, Cala Pola, Cala Bona, Cala Llevadó, Cala d’en Carlos, Cala Figuera, la Playa de Llevant, la Playa de Garbí y la Cala Morisca. Todas ellas son ideales para los amantes de la tranquilidad.
Un recinto amurallado del siglo XII
Tossa de Mar cuenta con el privilegio de ser el único municipio costero de la comunidad autónoma que tiene una población fortificada. Esta es la Vila Vella, una emblemática edificación que forma parte de la historia de la localidad. Este recinto amurallado data del siglo XII y ha sido declarado como Monumento Histórico-Artístico Nacional.
El recinto conforma un laberinto de calles empedradas que son capaces de transportar a los turistas a tiempos pasados. Algunas de las torres que forman parte de esta edificación permiten tener una vista periférica de la Costa Brava.
La gastronomía
Pese a que su costa y su casco histórico son muy bonitos, hay otro punto que destaca en Tossa de Mar. Se trata de su rica gastronomía basada en productos del mar y recetas tradicionales. Uno de los platos estrella es el simitomba, un guiso de pescado que es típico allí. Sus numerosos restaurantes invitan a disfrutar de sabores auténticos en un entorno costero único y acogedor.